Diego Gotelli C.
AA simple vista, el robo a los estacionamientos del Teatro Municipal de Santiago ocurrido la madrugada del lunes fue el crimen perfecto. Sin dejar cabos sueltos, un grupo de delincuentes ingresó a eso de las 2:00 horas, ató y golpeó a los guardias y a un funcionario del lugar y luego robó el dinero de las bodegas. Como si fuera poco se eliminaron los registros de las cámaras para que la policía no les pudiera seguir la huella, y huyeron.
Fue tal la perfección que en la PDI pensaron que se podría deber a que los vándalos usaron información privilegiada sobre la seguridad de la empresa, ya que conocían incluso los dos lugares donde se almacenaban las imágenes de las cámaras, ubicadas en dos pisos diferentes. Una teoría que ayer se confirmó con la detención del guardia del teatro, quien tras ser considerado víctima ahora se le acusa de estar involucrado en el atraco.
Según la Brigada Investigadora de Robos Metropolitana Centro Norte, el sujeto, identificado como Francisco Inostroza, sería el líder de la banda que robó cerca de $40 millones al recinto y que, además, habría liderado otros robos millonarios ocurridos recientemente en la capital.
Altas sumas
"Es una banda criminal que infiltraba a guardias de seguridad en estamentos comerciales en que se manejaran grandes sumas de dinero. Ellos entregaban información de carácter privilegiada y reservada a las personas que ejecutan los delitos", contó el jefe de la unidad, subprefecto Guillermo Namor.
La organización operaba principalmente en supermercados y locales de centros comerciales con productos de alta gama, como joyerías, y aprovechaban los conocimientos del sistema de seguridad que adquiría el guardia infiltrado para atacar sin riesgo.
La indagatoria contra la banda comenzó en octubre por unas denuncias sobre personas que estaban contactando a guardias de diversas empresas para convencerlos de entregar información privilegiada sobre el recinto a cambio de dinero, un modus operandis que esta organización aplicaría cuando no logran infiltrarse en la seguridad.
En el caso de Inostroza, según la indagatoria, él realizaba un informe de la seguridad del recinto donde trabajaba, localizando las cámaras, los DVR que almacenan las imágenes, los sensores, las bodegas y las claves de acceso, material que le entregaba a los delincuentes para que ingresen al local. Además, al momento del atraco los asaltantes simulaban una agresión contra él, como ocurrió el lunes.
El abogado del guardia, Hugo Inostroza, afirmó que los antecedentes contra su representado son "contradictorios" y aseguró que no se puede comprobar su rol en la banda.
2 de la madrugada marcaba el reloj cuando ocurría el millonario robo en el teatro.