Centro Alonkura: la "piedra que da luz" a los jóvenes
El centro laboral da la oportunidad para que personas con discapacidad intelectual aprendan un oficio y, en algunos casos, sus alumnos se desenvuelven en el mundo laboral.
Alonkura significa en mapudungún "piedra luminosa". Por ese motivo, el centro laboral polivalente chorero que funciona desde 2011 eligió ese nombre para ayudar y enseñar a estudiantes que presentan necesidades especiales derivadas de una discapacidad intelectual a perfeccionarse en diversos oficios.
Talleres de mueblería, de artesanía, de costuras diversas y confecciones menores, de cocina básica, de estructuras metálicas y de jardinería son los que la institución ofrece.
"El nombre de nuestro centro significa que queremos dar luz al camino de los jóvenes que están aquí para ayudarlos e incluirlos de verdad", señaló la directora Tatiana Sobrado.
Los talleres se componen de tres cursos y sus primeros licenciados egresaron en 2017. Tres nuevos alumnos pasarán hoy por ese proceso, tras sus exitosas prácticas en empresas locales.
"El tiempo en que aprenden bien el oficio va de cinco a seis años. Algunos ya tienen trabajo. Esa es la idea de nuestra existencia", añadió la directora de la institución.
En cada clase hay un monitor especializado en el taller, acompañado por educadores diferenciales con mención en Deficiencia Mental.
"Hay diferentes diagnósticos para nuestros estudiantes. Quienes tienen una discapacidad intelectual leve pueden integrarse al mundo laboral, mientras que quienes tienen mayor complejidad aprenden parte del oficio para desarrollarlos en el hogar bajo supervisión de un adulto o una institución".
Oportunidades
Víctor Concha es uno de los estudiantes del centro. Está en su quinto año y tuvo la posibilidad de realizar una práctica en 2017 en la Pesquera Landes, la que fue bien calificada.
"Me parece una buena experiencia. Me tratan muy bien. Soy de Talcahuano y llevo cinco años. En la pesquera trabajé en la planta de harina y arreglaba motores. Me gustó", comentó el joven de 20 años, quien además agregó que "mi familia me apoya y estoy muy feliz. Mi plan es trabajar".
La directora Tatiana Sobrado contó, con respecto a Víctor, que "guarda un dinerito para postular a una vivienda. Una asistente social lo ayuda para ver todo ese tema. A un estudiante antiguo, cuando fue egresado, ya tenía su departamento".
Quien está orgullosa y feliz de trabajar en Alonkura es Rosa Cruces, madre de Víctor Concha y trabajadora del aseo. Expresó con emoción que "estoy contenta de estar con él y de sentirme querida por los monitores, los profesores, la directora y todo el equipo".
"Noto que mi hijo ha aprendido mucho. Le cuesta, pero siempre sale adelante. Es un muy buen centro laboral", añadió Cruces.
Equipo de trabajo
Myriam Irribarra es educadora diferencial con mención en Deficiencia Mental. Trabaja en el establecimiento hace 34 años (antes de 2011 era una escuela especial).
Irribarra confesó que "las dificultades son que a veces llegan chicos que sufrieron acoso escolar y llegan temerosos y con baja autoestima. Nosotros les damos cariño e intentamos que salgan adelante".
La profesional agregó que "hay apoderados que se sorprenden cuando ven el centro y nos dicen que nunca supieron y escucharon de él. Es lo que queremos cambiar".
Gabriel Vásquez, profesor del taller de mueblería afirmó que "uno aprende con ellos y conoce las habilidades de cada uno. Eso es lo que se ve cada día. Pueden estar en maquinarias manuales o eléctricas. En el caso de los muebles, se hacen trabajos de barniz con brocha, pintura y compresora, entre otras cosas".
Premiados
El Centro Alonkura recibió el Premio Municipal de Talcahuano en la categoría Educación y a principios de diciembre fueron certificados medioambientalmente con excelencia.
"Ellos tienen que aprender y les entregamos las herramientas. Abogamos a las redes que tenemos con algunas empresas que nos ayudan. No se saca nada con hablar de inclusión si en la práctica si las industrias no nos reciben", señaló la directora Tatiana Sobrado.
Hoy se licenciarán tres jóvenes que cumplieron con éxito sus prácticas.
"Me parece una gran experiencia. Me tratan muy bien aquí".
Víctor Concha,, estudiante"