Pablo Martínez Tizka

Hualpén tuvo su fiesta navideña y no fue gracias a una productora de nivel internacional, sino que fue por una familia que hace ocho años está dedicada a entregar solidaridad y felicidad durante una jornada a toda la comunidad.

El Minimarket Colores fue el principal organizador de un evento que tuvo carnavales, música axé que encendió al público, juegos y premios para los niños, teatro de títeres, dobles de Leonardo Favio y Beto Cuevas para cerrar con Luciano y su grupo Cumbia Sound.

El principal impulsor fue Héctor Gutiérrez, más conocido como "El Tío Colores", quien dijo que "siempre me preguntan si fue una productora la que organizó eso, pero yo no tengo ningún conocimiento de producción. Esto fue a puro ñeque y con ayuda de muchas personas. Fue un evento familiar".

Añadió que "ya muchas personas conocen este evento. En los juegos tuvimos el 'Memorice' el 'Si se lo sabe, cante' o el 'Congelado'. Ellos fueron los principales protagonistas de esta actividad".

Motivación

Gutiérrez contó que el terremoto ocurrido en 2010 fue uno de los principales factores de su cruzada solidaria como comerciante.

"Esa vez dimos víveres y generamos una campaña solidaria. Teníamos una puntera. El hecho de hacer esto como algo normal es lo que todavía me da vueltas. Esa acción tuvo una resonancia que uno no se imagina".

El "Tío Colores" explicó cómo fue que la Fiesta Navideña se llevó a cabo por primera vez. "Esta actividad nació por esa inquietud personal de hacer cosas por la gente, sentirme un poquito más pleno y ser empáticos con las necesidades del resto. Un día le dije a mi esposa que podíamos hacer una fiesta navideña para ver si resulta", sostuvo.

Uno de los recuerdos que más emocionan a Héctor Gutiérrez fue la preparación de la escenografía. "La pintó mi hija Camila. Hicimos un escenario de 2 por 2 y conseguimos cositas, juntamos un par de lucas e hicimos algo bonito. Notamos una asistencia muy buena. Con el paso de los años consolidamos un evento que para mí es tan lindo como el primero. Ya se ha vuelto una gustosa obligación el tener esta actividad".

Este año repartieron 418 bolsas de dulces. Sin embargo, el hualpenino confesó que la cantidad de público no es algo que le quite el sueño. "Nos sentimos pagados con la sonrisa que nos muestran tanto los niños como los vecinos. Es lo más importante".

Proyecciones

Para la familia de Héctor Gutiérrez no es fácil seguir año tras año, sin embargo lo han conseguido con esfuerzo. "No sé cuántas veces más seguiremos con esto, pero nosotros tenemos la voluntad de continuar", sostuvo el comerciante.

Además, emplazó a sus colegas para que existan más instancias de solidaridad. "Invito a los demás vendedores de Hualpén a que se atrevan a realizar cosas por su público y las comunidades más cercanas de la zona. Que se motiven porque más que un gasto, es una satisfacción que hay que vivirla para sentir plenitud".

Agregó que "sólo bastan las ganas y regalar tiempo, que es algo muy difícil. Se requieren muchos días para preparar esto. Yo no salgo a otra parte, no tengo idea de producción porque no salgo a ninguna parte pero esto es producto del trabajo".

Su mayor satisfacción es que sabe que "los niños no van a olvidar ese momento de alegría y esa libertad para expresarse. Esos son los elementos básicos de esta fiesta".

"Esta Fiesta Navideña se ha vuelto una agradable y gustosa obligación".

Héctor Gutiérrez,,, comerciante hualpenino."

"Para esto sólo bastan las ganas y regalar tiempo, que es algo muy difícil en estos tiempos".

Héctor Gutiérrez,, almacenero de Hualpén."