Secciones

Emprendedora se la juega con helado artesanal de chupilca

Silvana Carrillo usa ingredientes naturales para crear sabores refrescantes y poco tradicionales.
E-mail Compartir

Alfonso Levet G.

Como varios emprendedores incipientes, la vocación heladera de Silvana Carrillo llegó en medio de una crisis. "Hace poco más de un año quedamos sin trabajo, y uno de mis hijos tuvo un problema de salud, así que quería estar en la casa".

Así, tras varios años desempeñándose en trabajos tradicionales, Silvana y Aldo, su marido, llegaron a la pregunta de qué hacer para vender. "Se me ocurría hacer cosas como rosquillas o calzones rotos, pero era muy típico; buscar trabajo part time tampoco era opción, porque quería estar en la casa", explica.

Así fue que Aldo y sus hijos le empezaron a pedir que hiciera helado para vender. "Había empezado a hacer helado el verano pasado porque, aunque fuera el de mejor calidad, siempre tenían exceso de azúcar", señala.

Experimentación

Como en su casa siempre han intentado hacer preparaciones con ingredientes naturales, Silvana se animó a probar sabores y sus cantidades, partiendo de una receta básica. "Lo que me fallaba era la cremosidad, no llegaba al punto, que se podía lograr con azúcar, pero era precisamente lo que quería evitar", cuenta.

Luego de probar distintos ingredientes y sus respectivas fórmulas, Silvana y su familia salieron en auto, con una caja de plumavit y hielo seco, a vender helado en potes de 250 cc, pero con sabores tradicionales. "Esa primera vez llevamos avellanas, pie de limón, frutilla, plátano con manjar y chocolate", añadió.

Tras esa experiencia inicial, "nos propusimos hacer sabores que nadie más hiciera, y salió la idea del helado de chupilca, así que empecé a buscar la fórmula de cuánto vino y cuánta harina hacían falta para que quede rico".

"Después salió el de fresa y vino, que sobre todo a las mujeres les gusta mucho", cuenta, añadiendo que de a poco se fue animando para tener una oferta de helados "para mayores de 18", como por ejemplo el de piscola, mojito y cerveza, que han sido del gusto de un público adulto, que la ha ido conociendo en ferias y por el boca a boca.

"Los adultos mayores han probado el helado de chupilca y dicen que les trae muchos recuerdos", relata Silvana.

Ese sabor fue precisamente el que tuvo más éxito en una reciente participación en una feria de emprendedores que se hizo en Schwager, donde los vecinos de Puchoco le comentaban lo rico que les pareció la preparación, lo que también se reflejó en comentarios en las redes sociales.

Asimismo, la gente le va pidiendo sabores u ofreciendo sus ideas. "Me han dicho que el helado de piscola lo ponen en un vaso de Coca Cola y queda muy refrescante".

Aunque el emprendimiento, incipiente aún, ha tenido éxito en el boca a boca, Silvana confiesa que en otras oportunidades no le ha ido tan bien como pensaba. "Estuvimos en una feria en Conce, pero en términos económicos fue muy malo, porque quedamos mal ubicados y no vendimos casi nada", sostiene.

La fórmula precisa

"Se puede hacer helado de cualquier cosa y cualquiera puede hacer", explica la emprendedora, originaria de Lebu, "pero la pasión y dedicación que uno le pone es lo importante. A mí me encanta hacer helados, entonces encontré algo que puedo hacer con gusto y mezclar sabores y colores".

Por ahora, Silvana sólo piensa en ir a nuevas ferias para darse a conocer, mientras averigua cómo crecer con su microemprendimiento. En la fiesta de la nalca de Lebu, llevó un helado de ese sabor, y obtuvo el tercer lugar entre varias preparaciones.

Sus innovadores productos, sin colorantes ni preservantes artificiales, estarán en una feria de emprendedores y artesanos, el próximo miércoles 19 en la Casa de la Cultura de Coronel.

"Me encanta hacer helados (...) encontré algo que puedo hacer con gusto, y mezclar sabores y colores"

Silvana Carrillo,, heladera artesanal"