Alfonso Levet G.

Desde la República Checa, con camiseta puesta y carnet de socio en mano, Mauricio Cabezas siguió la transmisión por streaming del ascenso del Conce.

"Llevo 15 meses viviendo en Praga, pero en abril del año pasado fui a Chile por dos semanas y aproveché de hacerme socio del Conce", contó el astrónomo de la Universidad de Concepción, que está haciendo un doctorado en Astrofísica en el Instituto de Astronomía de la Academia de Ciencias Checa.

Cabezas confiesa que cuando era niño le gustaba un poco el Colo Colo, "pero mi papá me empezó a llevar al estadio con mi hermana, y desde entonces que soy hincha del Conce, quizás desde hace unos 20 años".

Sus papás y su hermana estuvieron ayer en Collao, y en el entretiempo, para bajar un poco la ansiedad del cero a cero, se comunicó con ellos, "esa es una de las cosas que extraño de Conce, ir al estadio con mi viejo".

Otro que ha seguido la campaña del cuadro lila desde el extranjero es Martín Pacheco, kinesiólogo de 30 años, y que hace cinco vive en Argentina, en la ciudad de Rosario.

Sin embargo, Pacheco no se aguantó las ganas, y viajó los mil 500 kilómetros que separan al Ester Roa Rebolledo de la ciudad trasandina, para ver en vivo el ascenso del León de Collao.

"Sigo al Conce desde que tengo uso de razón, una vecina del barrio me llevó al estadio y nunca más dejé de ir", cuenta quien ahora trabaja y estudia medicina, pero hace algunos años, incluso jugó en las inferiores del cuadro lila.

"En 1999 empecé a jugar en las inferiores y estuve hasta el 2006, cuando lo castigaron, para variar", cuenta con humor el penquista, que en su niñez y juventud vivió en Lorenzo Arenas.

Los partidos del Conce en Santiago, ante Rodelindo Román y el de ida frente a Ferroviarios, también los vio en cancha. "Tenía unos días libres y los hice coincidir con esos partidos, y éste en Collao no me lo podía perder".

"Ésa es una de las cosas que extraño de Conce, ir al estadio con mi viejo".

Mauricio Cabezas, astrónomo en República Checa"