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Deportista paralímpica le puso mala nota al Gran Concepción

La destacada deportista pidió más avances tanto en infraestructura como en lo cultural. Señaló que en otros países existe un mayor desarrollo de políticas.
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Pablo Martínez Tizka

Hoy y mañana se llevará a cabo la jornada solidaria de la Teletón en la que se espera nuevamente llegar a la meta. Quien está especialmente atenta a lo que ocurrirá es la destacada canoísta chiguayantina Katherine Wollermann.

Acompañada de su entrenador Ariel Rubilar y de su prima Estefanía Zapata, tras el término de su práctica en la Laguna Chica señaló que "siempre digo que nadie está libre de adquirir una discapacidad. La Teletón cumple 40 años y se quiere reunir $32 mil millones. Es fundamental para nosotros y es una gran iniciativa".

Wollermann tendrá hoy un control en el instituto con un fisiatra. "Es por la espasticidad (movimiento involuntario de las piernas) que me da. Me ponen toxina botulínica para regular la musculatura. Ahí barajo los costos. Cada inyección cuesta más de $1 millón. Por eso es importante llegar a la meta".

Reflexiones

La subcampeona mundial del canotaje paralímpico reflexionó sobre las dificultades que tienen las personas con discapacidad durante su vida cotidiana.

"A nivel de inclusividad universal falta mucho. Me gustaría que existiera más inclusión laboral y de barrera arquitectónica, no sólo para quienes tenemos una deficiencia física, sino también para personas sordas, ciegas o mudas. Sólo estamos en una etapa de integración", analizó.

Para que eso se logre, según la deportista "es necesario más difusión y es algo que conversaba con mi entrenador mientras remábamos. Como la mayoría de las personas no sufren estas carencias, se planifica mucho mediante la literatura o la teoría, pero lo vivencial solo lo tiene quien lo adquiere o quien nació con ello. Parte importante de la inclusividad es involucrarse en el proceso".

Por su calidad de deportista, la chiguayantina ha viajado a muchos países, en los que en su opinión "hay muchos más avances. Aquí hay problemas con los baños, las escaleras y las puertas que casi todas son de 60x65 centímetros cuando el ancho universal permite 80".

Agregó que también tiene dificultades cuando le toca realizar trámites, por ejemplo. "Cuando voy, toco el timbre y me abren la puerta trasera. A veces pido ayuda y demoro un poco más. La infraestructura es lo fome".

En ese sentido, destacó a Chiguayante como una buena ciudad para las personas con discapacidad. "Todo es planicie y es mucho más fácil movilizarse, aunque estamos en conversaciones con el alcalde por el cruce ferroviario. Para nosotros es difícil pasar", sostuvo.

Empatía y cultura

Katherine Wollermann va a un supermercado a comprar su almuerzo para disfrutar su tarde libre. Contó que "a veces voy a la playa o me junto con mis amigas, pero generalmente estoy en mi casa y aprovecho de descansar".

Sin embargo, para acceder debe dar una larga vuelta, ya que en la entrada principal no hay una rampa. "Cuando llueve es mucho peor", señaló.

No obstante, cuando da la vuelta para ingresar, un vehículo bloquea su paso."Mira la imprudencia del auto. Tengo que pasar, pero no puedo porque me bloquea", dijo.

Bastó una señal para que le dieran el paso y así seguir su camino para comprar lo que necesitaba. "Obviamente que hay problemas de infraestructura, pero también hay poca prudencia por parte de las personas convencionales para respetar, por ejemplo, los estacionamientos para discapacitados", dijo quien fuera seleccionada por el Círculo de Periodistas Deportivos como la mejor en el canotaje paralímpico durante este año.

Otro ejemplo de que la inclusión no tiene que ver solo con arquitectura, según Wollermann, es cuando le ha tocado visitar playas. "Fui a Playa Blanca, pero me pillé con la sorpresa de que estaba lleno de arena y no se podía circular, o personas que se limpiaban los pies y entorpecían el tráfico. No es solo algo estructural, sino también cultural. No es que queramos hinchar al resto, sino que es porque nos cuesta movilizarnos".

Wollermann aprovechó su día libre y hoy se concentra para su próxima competencia en Argentina.

La meta de la Teletón para este año es de más de $32 mil 500 millones con el eslogan "Teletón: el regalo de todos".

"Se planifica mucho mediante la literatura o la teoría, pero lo vivencial es fundamental".

Katherine Wollermann,, canoísta"

"La inclusión no depende sólo de lo arquitectónico, sino también de lo cultural, de la empatía".

Katherine Wollermann,, canoísta."