Sergio Gamonal V.
Sal gourmet con especias naturales lista para saborizar cualquier comida, carne o ensalada es la empresa en la que la sampedrina Nora Garcés (34) se embarcó junto a su familia. No cualquier sal, sino que sal de mar traída directamente desde Cáhuil, localidad pichilemina famosa por su ancestral producción artesanal de sal de mar. De ahí que, para asociar y posicionar el concepto, bautizó su emprendimiento como "Demar".
Madre de dos niñas de 10 y 4 años y estudiante de Administración Pública y Ciencias Políticas, Nora cuenta que la iniciativa surgió tras quedar su esposo sin trabajo en abril del año pasado. "Yo estudiando, con dos hijas, viviendo los cuatro solos, teníamos que subsistir. Y se me ocurrió que podíamos vender sal de mar", cuenta. Y juntos, compartiendo las labores del hogar con las del incipiente negocio, pusieron manos a la obra.
El primer paso, conseguir un proveedor, estaba a la mano: la familia de su marido, Humberto Merino, tiene salinas en Cáhuil, por lo que podían traer la sal producida artesanalmente directamente en sacos hasta su hogar. "Lo que yo hago es molerla y juntarla con condimentos que también son naturales, que traemos del campo, de las ferias campesinas. Los muelo, los deshidrato y lo uno", explica.
Así nacen los frasquitos de sal "Demar", de variedades tan diversas como orégano-pimienta-ajo, ciboulette, jengibre-limón, ajo negro, albahaca o chancho en piedra, para llegar y servir. "También tenemos sal especialmente para la carne, de vino merlot y de cerveza, ideales para los asados, y toda la variedad para ensaladas", añade.
"La característica de esta sal es que ya está molida, seca, no necesita molinillo y la idea es que la gente la tenga en la cocina y que la use constantemente. No es como la sal de supermercado, esta es totalmente natural", agrega Nora.
"Y sus beneficios -subraya- es que tiene muchos minerales, tiene 30% menos de sodio, se consume menos cantidad y es apta para la diabetes y la hipertensión. Es sal directamente traída desde Cáhuil, 100% natural, no tiene ningún proceso de refinamiento".
Creciendo
En el camino también han ido sumando apoyos de grupos de emprendimiento, participando en ferias, postulando a concursos de innovación y accediendo a fondos para hacer crecer su negocio. Recientemente, "Demar" fue además una de las iniciativas seleccionadas del Biobío para competir en el Desafío Emprendedor del Banco de Chile.
"Yo sé que vamos a salir adelante, tenemos la idea clara y lo que queremos es que la gente nos conozca. Y me da gusto, porque a veces estamos en un puesto en el mall y la gente dice: 'súper buena su sal', porque ya la habían comprado en el Punto de Cultura Federico Ramírez (lugar donde tiene su stand durante estos días). Entonces ya nos están identificando como una marca".
"Tenemos sal de vino merlot y cerveza, ideales para la carne en los asados"
Nora Garcés Toledo"