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Lanzaba coligües y ahora es de oro
Estrella del día
La perseverancia de Ignacio Toledo tuvo su mayor premio la tarde de ayer en Punta Arenas: cosechar la medalla de oro en lanzamiento de la jabalina, logro conseguido al lanzar el implemento a 53.60 metros de distancia.
Así completó su mejor tarde en la extrema ciudad el deportista de Talcahuano, ratificando por tercer año consecutivo su poderío en dicha prueba. "No fue la mejor marca, el viento influye mucho en la jabalina, es un implemento muy liviano, y lanzarlo con un viento 40 kilómetros por hora en contra no es fácil. Sabía que la marca no iba a ser buena, pero venía a dar todo. Estaba dentro de los planes que era medalla segura y cumplí mi objetivo", dijo el muchacho de 20 años, que estudio en el Liceo La Asunción de la comuna puerto.
Mérito al esfuerzo este nuevo oro, y que trajo a su memoria los días en que las condiciones para entrenar no eran las mejores, y ni siquiera lanzando una jabalina. "Entrenaba lanzando varas de coligue", recuerda. Y le sirvió bastante, asegura. "Para mí fue bueno entrenar en ese tiempo lanzando coligues, porque mi técnica era mala. El coligue siempre acusaba que salía mal porque se doblaba, y cuando salía derecho es porque iba bien", repasa.
Una realidad que vivió hace un par de años, y que recuerda con cariño. Hoy su preparación de primer nivel, con el apoyo necesario y espera seguir llegando lejos. "Mi meta es tratar de clasificar al sudamericano sub 23, a los Odesur, con marca sobre los 70 metros", afirma.