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Catequesis inclusiva: preparan a niños para su Primera Comunión

En la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, un grupo de ocho familias se alista para celebrar el sacramento católico.
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Alfonso Levet G.

El sábado 1 de diciembre, ocho niños con capacidades diferentes harán su Primera Comunión en la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, en San Pedro de la Paz. Durante varios meses, ellos y sus familias han participado activamente de una preparación inclusiva, a cargo de cinco catequistas que adaptaron las enseñanzas a los ritmos de aprendizaje de los chicos.

"Al principio pensamos que quizás ibamos a ser necesarias sólo dos (catequistas)", explica Rossana Pastorini, tras finalizar una de las últimas reuniones de preparación. "Cuando empezaron a interesarse mamás cuyos hijos no tenían desarrollo verbal, nos dimos cuenta de que teníamos que ser más", dijo.

Como una manera de adaptarse a las capacidades de aprendizaje de los niños, las catequistas incluyeron actividades con juegos, dibujos, representaciones y harta música, para completar el libro "La Mesa de Todos". Este documento es preparado por la Conferencia Episcopal para personas en situación de discapacidad mental leve y moderada.

Integración espiritual

"Muchas veces se piensa en la integración a la vida estudiantil, laboral, a la ciudad, pero no hay tanta preocupación por la integración espiritual. Eso es algo que los papás necesitan", asegura Rossana.

Los niños que participan tienen diversos grados de discapacidad cognitiva, algunos poseen poco o nulo lenguaje verbal, por lo que "en primera instancia, son los papás los que manifiestan el interés de que los niños puedan recibir los sacramentos (...) nuestro propósito es sembrar la Semilla de Dios en sus corazones", explica.

Una de las madres presentes, Andrea Muñoz, se sincera ante La Estrella. "Para nosotros era preocupante saber cómo podían trabajar con Sofía, pero nos dieron toda la confianza y nos explicaron cómo iba ser el proceso, así que cuando llegamos nos sentimos acogidos inmediatamente".

César González, papá de Fernanda, confidencia que "las experiencias de vida que se han ido manifestando a través de todas estas sesiones han sido una gran enseñanza para todos nosotros. Hay niños que tienen muchas dificultades, no sólo físicas, sino también cognitivas, pero el ambiente es tan enriquecedor que la integración ha sido a toda prueba".

Valiosa disposición

Mauricio Aguayo, párroco de Nuestra Señora de la Candelaria del sector San Pedro Viejo, afirma que "la catequesis que se ha realizado durante este tiempo ha querido aprovechar el impulso de las familias que estaban en búsqueda de un encuentro adaptado para sus hijos, espacios que normalmente no tienen en muchas comunidades y que aquí, con la Bendición de Dios, se pudo encontrar".

El sacerdote valoró la disposición de las catequistas, quienes se prepararon especialmente para abordar la tarea, la que se hizo con puertas abiertas para familias de otras parroquias. "Con los niños y sus familias se ha ido haciendo este ejercicio de incorporar la experiencia de fe y de encuentro con Jesús, a la medida de sus capacidades, y hemos descubierto que estos chicos tienen una gran capacidad de aprender y de crecer en esa experiencia", sostuvo.

Por estos días se prepara la celebración de la misa, lo que será el punto cúlmine del proceso y que coincidirá con la fecha de la Teletón. "La idea es que después se integren a sus comunidades o a esta misma parroquia, que por supuesto queda abierta para ellos", dijo.

"Los chicos se acostumbraron a que los sábados van a la catequesis"

Andrea Muñoz,, mamá de Sofía Olate"