Juan Riquelme

Mientras el rumor de que Felipe Avello pisará la Quinta Vergara se propaga cada día más, el periodista y comediante penquista aprovecha los escenarios para probarse frente a un público masivo.

Por eso muchos encendieron las alarmas sobre si su última presentación, realizada en el estadio Lucio Fariña de Quillota, sería la previa de un evento espectáculo en la Quinta Vergara. Más aún cuando se informó que solo cedería para la transmisión de medios locales y el Facebook Live del municipio los primeros tres minutos de su rutina. "Pececillo" presenta por estos días "Corazón llenito", un espectáculo en el modelo Café Concert que plantea ante un público menor.

Pero lo de Quillota fue distinto. Avello llegó a abrir la tercera noche de la Expo Quillota que se realizó en dicho recinto deportivo. Lo hizo en una jornada en donde el broche de oro lo pondrían Los Vásquez.

Ante 15 mil personas

El cómico llegó temprano al Lucio Fariña. Por la tarde conoció el escenario, dio un par de entrevistas y volvió a las 22.05. En minutos, con una camisa blanca con divertidos diseños enfrentaría al público.

Su rutina comenzó a las 22.14 y las 22:41 saldría por primera vez. En esos minutos, logró conquistar al público.

La rutina comenzó con un relato de su separación amorosa de hace tres años y desde ahí construyó la primera de sus historias. "Era el mejor del condominio", dijo de sus días en pareja.

Luego lanzó el tan clásisco "Están matando a un weon"y "Gracias Patagual". Claro, como escuchó tibias pifias, de inmediato reparó que era una broma.

Volvió a la historia de separados, lo recomendó y en el medio se acordó de los consejos de su madre, "siempre anda con ropa interior limpia, por si te atropellan", dijo. Y luego contó que cuando llegó a una posta, "causó sensación".

De ahí saltó al cibercafé, historias de mujeres con mujeres y hombres con hombres pegados a la pared. "Iba todos los días", dijo.

El público ya ahí respondía con risas, pero fue luego cuando contó de su nuevo vecino lo pelaba -del otro lado de la pared- como el farandulero y que era "hueco". Ahí las risas fueron más extensas. Eran las 22.24 y ahí recién Avello se relajó sobre el escenario.

Guitarra y baile

Ya con la primera parte superada, Avello se soltó. Tomó la guitarra, pidió un vaso de agua y comenzó a tocarla. Habló de los memes, trajo a su padre a colación y luego hasta recorrió saltando de un extremo a otro el escenario. Más tarde incluso subió a José Luis, una de las 15 mil personas que estaban en el recinto.

En su alusión a la farándula, el cantante Douglas fue su víctima. "No puedes andar con pantalones apretados a los 30 años", dijo. Ya ahí el público había encendido sus celulares para iluminar el estadio, tal como podría iluminar en febrero, la Quinta Vergara.