Penquistas revelan el crecimiento chino gracias al comercio on line
Un empresario radicado en Shanghai y una estudiante que estuvo viviendo en esa ciudad, relatan el impresionante desarrollo del gigante asiático, donde no se requiere de efectivo ni tarjetas para comprar.
El rápido desarrollo de China la ha llevado, en poco más de 30 años, a ser una de las potencias económicas mundiales.
Quizás lo más familiar para el común de nosotros respecto de su apertura económica al mundo occidental sea el conocidísimo sitio de compras online con despachos a todo el mundo: Alibaba, el mayor sitio de comercio electrónico a nivel global.
Tanto ha sido el crecimiento de la plataforma que su fundador, Jack Ma, quien además es considerado uno de los hombres más ricos del mundo, anunció que se va a retirar de sus labores dentro de un año.
Y así como el sitio la rompe a nivel mundial, también en Chile, con Aliexpress, dentro de la propia China también domina el mercado de las transacciones on line con la web Taobao, exclusiva del gigante asiático.
Todo on line
"La verdad es que no recuerdo bien cuándo fue la última vez que fui al supermercado, porque aquí se compra todo on line, desde frutas y verduras hasta artefactos para el hogar y todo tipo de productos", cuenta al teléfono desde Shanghai, Daniel Damke Chiang, un penquista de origen chino que vive hace 13 años en esa ciudad, donde se desempeña como director general de Boma International, una empresa dedicada a la exportación de productos desde y hacia China.
Damke cuenta que actualmente, en China, es impensado salir de la casa o la oficina sin el celular, aunque la billetera sí puede quedarse tranquilamente en un lugar seguro, "hoy dia el uso del celular e internet es sumamente masivo".
El penquista, que allá tiene una esposa china y tres hijas, "algo sumamente fuera de lo común", reconoce, relata que los chinos vivieron un crecimiento y desarrollo digital tan acelerado que "pasaron de las galerías, como las que todos conocimos de niños en Concepción, al online, no pasaron por los mall, se saltaron ese peldaño, porque el país fue creciendo más rápido de lo que pudieron crecer los centros comerciales, y por eso se fueron a la compra on line directamente".
Actualmente, la generación de los abuelos chinos se acostumbraron a pagar on line, y el pago con cheques y tarjetas de crédito o débito no marcó ninguna época, "existe una plataforma que se llama Taobao, que también es Alibaba, pero funciona sólo para China, ahí se compra de todo, desde un refirgerador hasta un mueble".
Las tiendas físicas
Repecto de las compras en lugares físicos, Daniel explica que "se siguen construyendo malls, pero funcionan principalmente para que las marcas se posicionen, las ocupan como una vitrina gigante, pero la gente prefiere comprar on line", detalla.
El desarrollo inmobiliario y vial también avanza a paso firme y un buen ejemplo de la velocidad con que todo avanza en China es el metro de Shanghai, que es uno de los más nuevos del mundo y sin embargo, en sólo 25 años se ha convertido en uno de los más extensos del mundo, con 15 líneas y más de 600 kilómetros de extensión.
"El chino está acostumbrado a un nivel de cambio que ni siquiera existe en Chile. Ese cambio que se ve en edificios, túneles carreteras e infraestructura, para las generaciones nuevas es lo normal" asegura el empresario, quien sin embargo explica que "como todo país grande, no les preocupa mucho el papel que cumplen a nivel internacional".
Ritmo de vida distinto
Yu Jin Kil, estudiante chilena-coreana que durante año tomó un programa de Negocios en la Universidad de Fudan, concuerda con Damke respecto del salto del efectivo al online, "los chinos se saltaron el paso del computador y se fueron al tiro a lo digital, al celular".
La estudiante relata que no sólo los adultos, sino que también adultos mayores y niños, pagan todo y donde sea con el celular, desde el transporte público y kioscos hasta la compra en los supermercados, "yo llegué a un punto en que salía sólo con el celular, sin billetera, porque todo estaba conectado con la cuenta bancaria, así que no era necesario andar trayendo la billetera".
Yu Jin, que terminó sus estudios universitarios de pregrado en Corea, explica que el ritmo de vida es muy distinto "todo se mueve más rápido, y se hace todo muy rápido, los niveles de estrés son muy altos, o sea que el ritmo de Santiago, por ejemplo, es relajado comparado con el ritmo de vida asiático".
Shanghai cosmopolita
Shanghai en particular es, según la estudiante, una ciudad bastante cosmopolita, precisamente debido a su intensa actividad comercial con occidente, "Shangai es una ciudad donde se centra todo lo económico, Beijing es la capital, pero más política, las grandes empresas extranjeras se enfocan en Shangai".
Debido a ello, cuenta Yu Jin, hay muchos lugares de Shanghai en los que no se requiere hablar chino porque está todo en inglés, aunque el nivel de inglés de las personas no siempre sea el mejor.
Respecto de la importancia de China en el panorama mundial y su repercusión a nivel local, Yu Jin cree que "los profesionales jóvenes y estudiantes sí tienen claro el rol de China a nivel mundial, pero la gente que vive su día a día no creo que sepa mucho de ese rol".
Para la estudiante, China siguió el ejemplo de Japón en cuanto al desarrollo de su economía, al igual que lo hizo, más recientemente Corea, "el salto de crecimiento de China es fascinante".
"China fue creciendo más rápido que los malls, y por eso se fueron a la compra on line directamente"
Daniel Damke Chiang,, empresario chileno"
393 estaciones tiene el sistema de trenes subterráneos de Shanghai, inaugurado en 1993.