Mario González y sus 78 años como maletero en Concepción
Llegó como barrendero a la Maletería Chile en 1940, pero su curiosidad le llevó a comenzar y seguir en el oficio.
Setenta y ocho años en el oficio de maletero cumplió Mario Ricardo González Maldonado en Concepción. Se desempeña hace 53 en la Maletería González, ubicada en Rengo 618, donde se dedica a labores de reparación.
Para ello, Mario González aplica diariamente todo lo aprendido durante varios años, etapa que comenzó en 1940. "Yo comencé en la Maletería Chile en la que el dueño era un alemán de apellido Timmermann, pero empecé barriendo porque en esos años nadie le enseñaba a quien quería aprender", contó González sobre sus inicios en el oficio.
Su curiosidad por conocer en profundidad el proceso para confeccionar el producto provocó que, en definitiva, una persona se interesara en él como un futuro maletero.
"Cuando los maestros trabajaban en el segundo piso yo me quedaba parado para aprender, pero después lo dejaban de hacer y yo pensaba que era por flojera. Sin embargo, el patrón después me dijo que ninguna persona me iba a enseñar porque cuando veían a extraños, dejaban de hacer las maletas. Sólo a sus hijos les daban instrucciones. Así que al final fue él quien me enseñó", contó.
Respecto al tiempo en que demoró en dominar el método, señaló que "fui aprendiendo a hacer maletitas y después no tuve problemas. Gracias a eso, después el patrón me dijo que me iba a subir el sueldo. Me asusté en un principio porque me invitó a comer y pensé que era para regañarme porque estaba tratando de conquistar a su hija, pero no fue así".
González agregó que "en ese tiempo ganaba 4 pesos diarios. Hablo del año 1940. Tenía 12 años cuando empecé en esto. Fueron muchos años de aprendizaje y, a partir de ahí, no paré nunca más como maletero".
Tecnología
González dice ser el único maletero que queda en la ciudad. Sin embargo, hace mucho tiempo que no confecciona una y es por una razón: los avances tecnológicos.
"Ahora se hace todo rápido. Antes se empastaba y todo era a mano, incluso el engrudo para pegar las piezas correspondientes. Ahora es a pura máquina. Si antes uno se demoraba un día y medio en terminar una maleta cuando era cosida a mano, quienes tienen la tecnología tardan solo una hora".
Eso trajo como consecuencia que en la actualidad, Mario González no tenga en mente el hacer una maleta. "Ahora ya no hacemos esas cosas porque la competencia es muy grande. Hoy arreglamos muchas maletas. Me dedico a la reparación. Ya son muchos años sin confeccionar una", afirmó.
No obstante, el maletero afirmó que el avance tecnológico para confeccionar una maleta más rápido, no se refleja en la calidad del producto. "He atendido a personas que compran una maleta de 120 mil pesos y en un mes vienen acá para pedir que le repare las ruedas o la manilla. Antes las maletas duraban muchos años", contó.
Otros tiempos
Mario González recordó los momentos de éxito en su época de confección de maletas. "Antes hacía 120 a la semana. Cuando estaba el tren Concepción-Santiago, muchas personas pedían de a cuatro maletas, que al final eran 16 porque se metían una dentro de otra. Los pasajeros ni dormían porque estaban pendientes de que nadie les robara", dijo.
Además, aseguró que "se vendía mucho antiguamente y se pedían de tamaño grande. Como era uno de los pocos que dominaba el oficio, me pedían que las construyera y que me preocupara de eso".
Una de las anécdotas que más recuerda González fue "cuando vino el Papa Juan Pablo II a Chile. En esa oportunidad, Fanaloza le regaló unos juegos de té de color dorado y les hice un estuche. Amanecí trabajando para tener todo listo y bien".
Sobre los precios, dijo que "una maleta cuesta entre $20.000 y $30.000 y una reparación de manilla cuesta $12.000".
Finalmente, González declaro estar orgulloso de lo realizado y de que "hoy somos la única maletería en Concepción. De mis antiguos vecinos no queda nadie. Actualmente hay harto público".
"Tenía 12 años cuando empecé a ser maletero. Ganaba $4 diarios en 1940".
Mario González,, maletero penquista"