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La mujer que se atrevió a construir reciclando

Eugenia Muñoz construyó su restorán con un 60% de materiales reciclados y asegura que su misión en la vida es promover la vida sustentable.
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Alfonso Levet G.

Como un sueño. Así relata Eugenia Muñoz Vega que comenzó en 2013 la idea de construir un restorán de tradiciones chilenas, donde además de difundir la idea del reciclaje.

"Quise hacer un proyecto único y diferente, y que tuviera una misión: difundir las tres erres del reciclaje (reducir, reutilizar, reciclar), para enseñar a cuidar el medio ambiente", cuenta Eugenia en el salón principal del restorán "Al son de las tradiciones" que, estima, está construido en un 60% con materiales reciclados.

Probar los materiales

Aunque no está totalmente segura de que así sea, cree que su restorán y el parque y granja ecológica es el proyecto de reciclaje más grande en la zona del Gran Concepción, en términos de construcción.

"Esto requirió de mucho tiempo y esfuerzo, porque si una persona quiere construir de la manera tradicional, va a comprar los materiales y listo", pero en el caso de la bioconstrucción, lo primero es encontrar el material con el que se va a construir.

"Yo quería que la construcción fuera de adobe, como las casas de mi familia en el campo, en Río Claro, que eran de adobe", relata a La Estrella.

El primer problema que tuvo que enfrentar fue que ya no hay maestros que construyan directamente con adobe, "algunos construyen con ladrillos de adobe, pero yo quería que fuera con quincha, el método tradicional".

Así fue que se capacitó, "fui a clases de bioconstrucción en distintos lugares", y después, con la ayuda de mucha gente, comenzó la recolección de botellas, que fue lo primero que pensó.

Es que aunque la idea del restorán ecológico es personal, agradece que su marido, familia y amigos la hayan apoyado.

Misión de vida

Ella cree, y está convencida, de que su misión es promover la vida sustentable, y a las personas que allí trabajan igual ha tenido que irles enseñando, para que el restorán tenga un manejo eficiente de la propia basura que genera.

Así, con los desechos orgánicos del restorán hace compost, con el que después abonan la tierra en la que cultivan sus propios vegetales, "las botellas de vino se hicieron saleros y los envases boca ancha de jugo, floreros".

Hace poco, eliminó los envases de plumavit para llevar comida, "si alguien se quiere llevar algo tiene que ser en bolsas de papel, al principio no les gustaba la idea, pero ahora ya saben que así funcionamos nosotros".

Basta recorrer un momento el restorán para ir descubriendo cómo distintos elementos y materiales fueron reutilizados en lo que la dueña llama una segunda y tercera vida de las cosas, "cuando los especieros, que eran tazones, ya no nos sirven aquí, los convertimos en almácigos".

Tapas de lavadoras convertidas en ventanas, botellas que juntas son paredes, cortinas de chapitas de botellas e incluso hornos de barro fueron construidos a modo experimental.

Proceso constante

Según Eugenia, la norma de construcción vigente no le permitió levantar un mayor porcentaje de los muros de adobe, porque no se puede.

"Con el primer muro experimentamos y aprendimos a trabajar con el material. No es fácil, comenzamos a trabajar en invierno, hacía mucho frío y hacíamos la mezcla a pie pelado", cuenta con humor y el resultado de esa primera edificación no hace más que alegrarla.

Los diseños que resultaron, asegura, fueron espontáneos, "yo tenía todo en mi cabeza y ni siquiera lo dibujé, iba creando en el momento no más, pero creo que quedó todo lindo".

Eugenia dice que la gente piensa que la construcción en base a reciclaje va a ser más barata y no necesariamente es así; además, requiere de más tiempo para recolectar los elementos a utilizar.

"Yo diría que más que reducir el gasto en lucas, hay que pensar en reducir la basura, de eso se trata, lo otro viene después", afirma, "la gran mayoría de la basura domiciliaria es materia orgánica, que si la gente reciclara bajaría como en un 60% los desechos que manda al vertedero".

Una vez concretado el restorán, Eugenia empezó a extender la idea del reciclaje al resto del terreno que, donde empezó a construir un parque y granja para que los visitantes se queden antes o después de las comidas.

"Empezamos a hacer un parque con material reciclado, para mostrar una forma distinta de entretenerse para los niños. Acá no se va a ver nunca una cama elástica ni juegos inflables, pero todo lo que hay es creado con mucha imaginación".

Al recorrer el lugar, y acercándose a los distintos juegos, pueden distinguirse los materiales que lo hicieron posible: maceteros colgantes de botellas, pallets convertidos en reposeras, bicicletas pintadas, y un moai de neumáticos que le regaló un cliente.

Una cocina de campo construida con 5 mil elementos reciclados muestra a los visitantes cómo se cocinaba antiguamente en los campos chilenos, "el domo de relajación, que tiene una tina caliente adentro, tiene 10 mil materiales reciclados".

Eugenia insiste en que "más que venga gente a conocer el restorán, lo que yo quiero es que se entienda el concepto del reciclaje, de vivir la vida de una manera distinta, impactando lo menos posible a la Madre Tierra".

Más ejemplos

Para la empresaria gastronómica, la falta de ejemplos concretos de lo que se puede lograr con el reciclaje juega en contra a la hora de motivar a las personas a reciclar.

"Falta más conocimiento, y que la gente sepa qué se hace con el material reciclado, más ejemplos, me encantaría que otras personas hicieran algo así", confidencia.

Esas dificultades, sin embargo, sólo la motivan más para difundir el mensaje de la tres erres.

"Todos los fines de semana, en el escenario de material reciclado, canto mi tonada:

Al son de las tradiciones

un lugar pa disfrutar

donde se reúne la gente

y aprende a reciclar

Nos sentimos orgullosos

de haber hecho este lugar,

manteniendo las tres erres

las erres de reciclar".

"Si la gente reciclara bajaría como en un 60% los desechos que manda al vertedero"

Eugenia Muñoz,, "Al son de las tradiciones""

"Falta más conocimiento, y que la gente sepa qué se hace con el material reciclado, más ejemplos"

Eugenia Muñoz,, "Al son de las tradiciones""

5 mil piezas recicladas tiene la cocina de campo del restorán. Un domo se hizo con 10 mil.

138 puntos de reciclaje y 23 galpones de acopio, considera el Programa Regional de Reciclaje.