El necesario consumo de vitamina C
Diversos estudios demuestran que la vitamina C, también llamada ácido ascórbico, por su rol antioxidante puede reducir varios tipos de cánceres, sin embargo, tiene mayor efecto protector sobre pacientes portadores de Helicobacter Pylori, evitando la progresión a lesiones precancerosas.
Se trata de una vitamina hidrosoluble, que se puede disolver en agua. Las cantidades sobrantes de la vitamina salen del cuerpo a través de la orina; por lo cual la persona necesita un suministro continuo de tales vitaminas en la dieta.
Esta interviene en la formación de colágeno, así como en la regeneración de los distintos tejidos de nuestro organismo.
La fuente principal de ácido ascórbico se encuentra en frutas cítricas y en los pimientos crudos, especialmente los rojos maduros, que pueden llegar a superar a los cítricos. No obstante, también hay otros alimentos ricos en ácido ascórbico como el perejil, el hinojo, la col de Bruselas, coliflor, kiwi y otras verduras, tomates, espinaca, y los zumos hechos de guayaba, toronja, naranja y limón.
Como es una vitamina hidrosoluble termosensible y poco estable frente a la acción del oxígeno y de las radiaciones UV, un jugo de naranja natural pierde su contenido en vitamina C a los 15-20 min de haberlo preparado si es que no se almacena en unas condiciones específicas.