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Dirigentes cuentan cómo se reparten entre la familia y su labor en los clubes

Víctor Tornería y Mario Fuentes dedican mínimo tres horas diarias a sus tareas dirigenciales en el Conce y en República de Hualqui, respectivamente.
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Carlos Paz Durán

La exigencia es máxima, pero la retribución espiritual también. Es lo que aseguran Víctor Tornería, presidente de Deportes Concepción, y Mario Fuentes, de República Independiente de Hualqui, de la extenuante labor que realizan en pro de sus clubes.

El primero, de 35 años de edad y de profesión Ingeniero Industrial, comanda a los lilas desde 2016, y compatibiliza tal tarea con su trabajo en la Dirección de Postgrado de la UdeC.

El segundo, un contador de 61 años que tiene sus oficinas en el Hotel Alborada de Concepción, tomó el mando del conjunto hualquino también en 2016, cuando recién postulaba a ingresar a Tercera División B.

"Uno entrega mucho tiempo a esto de la dirigencia, y quienes se ven afectados son la familia y los amigos", señaló Tornería, quien de lunes a viernes labora en el Campanil de 8:30 a 17:00 horas, y quien comentó que "la hora del almuerzo la dejo para atender a la prensa, que es lo que me consume más tiempo en el día".

"Salgo del trabajo y no me voy a casa sino a reuniones del club. Diariamente dedico mínimo tres horas a esta labor", destacó, y acotó que "hace dos años hacía muchas asesorías, lo que me permitía un ingreso extra. Desde que asumí el cargo las tuve que dejar por falta de tiempo. Lo mismo pasa con un MBA del que únicamente me falta la tesis. Hace más de doce meses lo tengo en espera".

"Lo bueno es que no tengo hijos, y que mi pareja me entiende y apoya", recalcó, para luego acotar que está en la directiva por "participación social, algo que aún no se valora mucho en Chile. Eso cambiará cuando un niño no quiera ser únicamente el goleador de su equipo preferido, sino también su presidente".

Fuentes resaltó que tomó el puesto "por un fuerte sentido de compromiso social. No podemos pasar por la vida sin haber hecho cosas, sin haber colaborado con la comunidad. Hay mucho de vocación en esto".

"Estoy todo el día atento a lo que pasa o a lo que hay que hacer en el club. El teléfono no me deja tranquilo, o los trámites y papeles que hay que hacer para que todo funcione bien", afirmó quien de lunes a viernes trabaja de 9:00 a 18:00 horas en la contabilidad, para en la tarde-noche reunirse con el cuerpo técnico, jugadores, directiva, socios o quien lo necesite.

"Mis hijos ya son mayores, y mi esposa me comprende. Ella es mi gran soporte en esto", enfatizó el hualquino.

"Uno entrega mucho tiempo a la dirigencia, y quienes se ven afectados son la familia y amigos".

Víctor Tornería"

"Estoy todo el día atento a lo que pasa o a lo que hay que hacer en el club"

Mario Fuentes"

Familia

Eugenia Flores, quien lleva 39 años de matrimonio con Mario Fuentes y es directora de la Escuela D-600 de Hualqui, expresó que la labor de dirigente deportivo de su esposo "no es una carga sino un medio para seguir fortaleciéndonos más, pues a mí también me gusta el deporte. Lo conocí en ese ambiente". "Toda la vida hemos hecho acciones que están al servicio de la comunidad. Qué bueno que él lo haga en el fútbol, que es algo que lo apasiona", adicionó.