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Milena Lister Q.

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Blazer: ¿cómo elegir el adecuado?

El blazer es una prenda básicas que no pueden faltar en nuestro armario. Ya sea para ir a una entrevista laboral, darle un toque más "casual-chic" a un look diario o ir a alguna actividad "formal"; es imprescindible contar con uno, ya que siempre nos podrá sacar de apuros. ¿Cómo podemos saber qué modelo comprar? Les comparto algunos tips:

Debe quedar perfecto a la altura de los hombros. Las costuras deben caer justo por encima del borde de los hombros y no debe sobresalir, ni quedar corto. Dato importante: rota tus brazos para medir la flexibilidad.

Botones: Puedes optar por varias opciones. En lo personal, prefiero un blazer con un sólo botón o máximo dos, porque ayudan a acentuar la cintura.

Colores: Los tonos básicos son el negro, gris y blanco. Sin embargo, ahora puedes agregar a tu armario colores como el azul y rojo para crear más combinaciones. Como recomendación, lo ideal es contar con tonos neutrales primero y luego agregar otros.

Solapa: debe ir en proporción a tu contextura. Si eres delgada, busca que la solapa también lo sea.

Largo: El largo clásico es aquel a la altura de la cadera, sobre todo para aquellas con caderas anchas.

Mangas: El largo de las mangas debe llegar a la altura de las muñecas. Sin embargo, es muy común que las mangas de los blazers sean muy largas, pero no hay problema, se pueden acortar.

Bolsillos: Sí quieres evitar el volumen y lograr estilizar más la figura, hay que evitar los bolsillos sobresalientes.

Tipos de tela: pueden estar elaborados en seda, lana, lino, algodón, poliéster, gabardina, etc. Es preferible invertir en uno de buena calidad y que perdure.

Mamá que lo teje todo brilla con sus muñecos de lana

Creaciones "Tía Rosy" es el emprendimiento que inició Roxana Pérez, cuyas creaciones gustan a grandes y niños.
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Sergio Gamonal V.

"Mi mamá me lo teje todo" le cantan sus hijos a Roxana Pérez Novoa, tal como en la canción de 31 Minutos, con la diferencia de que a esta tejedora de Chiguayante nada le queda mal. De eso da cuenta el éxito que han tenido sus muñecos y amigurumis en las ferias en que ha participado o en el Fanpage de su emprendimiento, "Creaciones a Crochet y Telares Tía Rosy".

Fueron igualmente sus hijos, hoy de 21 y 17 años de edad, además de su esposo, quienes la incentivaron a iniciar un proyecto que hoy no es sólo una fuente de ingresos para ella y su familia, sino también un motivo de orgullo. "Me pedían personajes de los juegos de internet, y después los llevaban al colegio y los otros niños empezaban también a pedir algo… y así empecé", relata.

"Partí con los Angry Birds, y de repente había una niña que quería algo extra para diferenciarlo del de sus compañeras, y yo les preguntaba o les hacía algún detalle distinto. Todo tejido", añade.

Todo con lana

Su pasión por el tejido la ha acompañado toda la vida. "Yo creo que desde los 5 años que empecé a tejer. Mi abuelita me enseñó a tejer a crochet y mi mamá a palillo", relata. Cojines, manteles, cubrecamas, adornos y todo lo que pueda hacerse con lana, igual que en el video de "Lino y Lana", abundan en su casa. Pero no fue sino hasta hace algunos años que convirtió su amor por el tejido en su propio negocio, gracias igualmente al apoyo de la oficina de Desarrollo Económico Local de Chiguayante y su encargada, Ximena Bravo.

"De primera yo tejía para mi casa. Muñecos, adornos, manteles, cualquier cosa. Y mis hijos me empezaron a decir que podía venderlos. Y yo decía: pero quién me los va a querer comprar. Y en las charlas de emprendimiento nos incentivaron a creernos el cuento, a aprender que sí se puede", destaca.

Reconocimientos

Así comenzó a participar en ferias, a dar a conocer su trabajo y "tomar el valor de que las cosas que yo hacía le gustaban a la gente". Hoy algunas de sus creaciones se han ido a Venezuela o Estados Unidos o han servido para promocionar la Fiesta del Camarón en Santa Juana. Incluso cuenta que para la visita de Michelle Bachelet a Chiguayante le tocó, en representación de las emprendedoras de la comuna, hacer un telar decorativo especialmente para la entonces Presidenta. "Sin darme cuenta, estoy siendo reconocida", dice.

Además de crear, no duda en transmitir lo que sabe. "Yo no tengo niñas, pero mis hijos también saben tejer. Me dijeron que querían aprender y aprendieron, más que como seguir una tradición, como terapia, para relajarse. Y me gusta enseñarle a la gente, he dado clases en ferias, he hecho talleres y se van felices. Tengo vocación de profesora", sonríe.

Por todo, Roxana Pérez dice sentirse "muy privilegiada en la vida con lo que hago. He sido bendecida". "Y me han tocado varios desafíos. Hay niños que tienen un amigo imaginario y quieren que se lo haga y lo dibujan. Yo plasmo eso en un tejido y eso me llena de orgullo, porque les cumplo sus sueños", subraya. "Yo me doy por pagada cuando veo la sonrisa de un niño, de una niña, que van fascinados con su monito, su muñeca, sus héroes. Van felices y eso a mí me llena el alma".

"Me doy por pagada cuando veo la sonrisa de un niño, de una niña"

Roxana Pérez Novoa"