Profesores con dos trabajos se las arreglan
Mueblistas o árbitros son algunas labores anexas que los docentes realizan para llegar sin problemas a fin de mes.
Las opciones laborales para los profesores pueden ser amplias si hay alguno que tenga oportunidad para realizar clases en dos colegios o aplicar la fórmula de trabajar en una escuela y en un preuniversitario a la vez.
No obstante, para muchos docentes esa posibilidad no está. Es más, ni siquiera trabajar en un colegio puede asegurar que lleguen a fin de mes con una cantidad de dinero suficiente para cubrir sus gastos.
Es por ese motivo que hay profesores que deciden tener un oficio totalmente diferente a lo académico, pero que les permite tener algunas luquitas más para sus arcas durante cada mes.
Mueblero y docente
Ariel Ríos es profesor de Historia y Geografía en Enseñanza Media en el Colegio Gran Bretaña. Tiene un régimen de 17 horas a la semana y actualmente enseña a los alumnos de tercero y cuarto medio.
"Mi trayectoria en educación ha sido intermitente. En mi actual trabajo solo voy dos días a la semana. Además, soy monitor en otra escuela donde llevo a cabo un taller de maderas", señaló Ríos.
El profesor penquista describió cuál es su otro oficio. "Construyo muebles rústicos y confecciono letreros de madera. Es algo que realizo desde que estudié en la universidad. Soy profesor, porque me gusta y porque estoy convencido que educar es un aspecto fundamental para una sociedad, pero la estabilidad es paupérrima y de eso me di cuenta al saber como funciona el sistema educativo. Esa es la realidad. Alrededor del 70 por ciento de los profesores está a contrata".
Ríos agregó que "tener otro trabajo es necesario porque los sueldos son bajos. No me puedo dedicar exclusivamente a ser profesor. Soy mueblero porque me permite mantenerme económicamente. Si fuera por mí, solo haría clases".
El docente no sólo ha trabajado en su mueblería, sino que también tuvo otra experiencia laboral diferente a estar en una sala de clases. "Estuve 11 años en el retail, en el área administrativa y de servicios".
Sobre la realidad de otros profesores, Ríos señaló que "conozco a colegas que están en la misma situación. Muchos han buscado estrategias para mantenerse en educación como vender o fabricar algo, pero siempre para complementar tu renta".
Ariel Ríos, además, es dirigente del Comunal Concepción del Colegio de Profesores y tiene claro que "el agobio laboral es un tema importante. Hay exceso de trabajo burocrático y administrativo. Tenemos que llevarnos trabajo para la casa. Los sueldos son bajos y debemos ejercer otro oficio para tener dinero extra".
¿cuanto más?
Un reciente reportaje del diario The New York Times en Estados Unidos mostró casos en que el segundo trabajo de un profesor puede aportar hasta un 10 por ciento más del sueldo que gana en su empleo como docente.
En el caso de Ariel Ríos, su realidad es parecida a lo que ocurre en suelo estadounidense, aunque incluso puede ser un poco más. "Es relativo porque en verano es más difícil vender. Igual puedes ganar 80 ó 100 lucas. Mi emprendimiento se llama Creaciones Bío-Bío y trabajo solo".
Otro caso es el de Antonieta Molina, profesora de la Escuela Especial Chile España. Es profesora de Educación Básica y trabaja como monitora en el taller de amasandería del recinto.
"Vendo pan a personas conocidas y sirve para aumentar un poco más el sueldo que gano. La remuneración en el sistema educativo es bajo, pero tengo horas libres en donde me puedo dedicar a mi emprendimiento", señaló Molina.
La docente añadió que "hago pan integral y pan de molde. Puedo ganar un 10 por ciento de lo que estoy recibiendo en la escuela. Tampoco es mucho lo que se hace, pero se salva. Me encantaría ampliar esta idea, pero no tengo mucho tiempo como para eso".
La profesora de la escuela especial trabajó antes en la región de Tarapacá, en la comuna de Iquique y en la localidad de Mamiña en Pozo Almonte.
"Hice reemplazos y fui asistente de aula. Somos muchos los docentes que tenemos un sueldo bajo y la rebuscamos hasta tener algo mejor", dijo.
Finalmente, la profesora señaló que "de alguna manera nos la arreglamos. Algunos hacen clases particulares y otras personas, como yo, vendemos cosas. Eso es una realidad".
En salas y en cancha
El caso de Sebastián Toro puede ser diferente porque su trabajo como árbitro de fútbol no nació como una necesidad para complementar su sueldo como docente, sino como una afición.
"Entré a la Universidad de Concepción en 2008 y a finales de ese año se inició un curso de arbitraje. Un amigo me habló de esto y me gustaba la idea. Fue una buena posibilidad para aprender", señaló.
Toro contó que "me acerqué a los chicos del Cuerpo de Árbitros de Fútbol de la UdeC (Carfuc), me abrieron las puertas e iniciamos el curso con el profesor Elías Plaza. Ahí me di cuenta de las bondades que traspasaba eso y me enamoré del fútbol".
Su ascenso en el arbitraje llegó incluso hasta la categoría sub 17 del Fútbol Joven de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (Anfp).
"Con el tiempo me di cuenta que como árbitro igual podía tener unas lucas más y que podía complementar lo que hago, que es la docencia".
Sebastián Toro es profesor de Ciencias Naturales y de Física. Estuvo en sus inicios en el Colegio Talcahuano con un régimen de 18 horas semanales, las que aumentaron a 20. "Con esa rutina podía complementar perfectamente las dos cosas. Soy soltero y no tengo hijos. Eso significa que tampoco requiero de un sueldo tan alto como otras personas, pero de todas formas lo que uno gana como profesor es poco", señaló.
El árbitro y docente agregó que "si hubiera tenido otras obligaciones como ser papá, se me habría complicado la situación",
Toro contó que "gracias al arbitraje, he podido ganar un 50% de lo que tengo como sueldo en mi trabajo actual que es formar parte del cuerpo docente del Programa Pace de la Universidad del Bío-Bío".
Finalmente, Sebastián Toro dijo que "es normal dentro del gremio de profesores que muchos tengamos un trabajo extra. En mi opinión es bueno tener una dualidad entre tu profesión y alguna afición u oficio que sirva para tener dinero extra".
"Tener otro trabajo es necesario porque el sueldo de profesor es bajo".
Ariel Ríos,, profesor de Historia y Geografía"
"En mi opinión es bueno tener una dualidad entre tu profesión y algún otro trabajo".
Sebastián Toro,, profesor de Física y árbitro"
100 mil pesos más puede llegar a tener Ariel Ríos en su trabajo complementario.