La alergia es una reacción exagerada del organismo a un elemento presente en el medio ambiente, el que puede ser ingerido, inhalado o tocado. La alergia al polen es una de las más frecuentes y en esta época primaveral la vegetación está en floración, por lo que hay mucho polen circulando en el aire.

El cuadro produce comúnmente rinitis alérgica, conjuntivitis, sinusitis e incluso obstrucción bronquial. Además pueden presentarse diferente tipo de manifestaciones cutáneas.

En esta época las personas realizan mayor actividad al aire libre, si agregamos a esto que el polen tiene mayor circulación por la época de floración, las personas se exponen más y hay mayor cantidad de alérgeno en el ambiente.

Las medidas que se pueden tomar para enfrentar las alergias dependen del tipo de alérgeno que las provoque. Si bien existen exámenes que determinan a qué le tiene alergia la persona, es muy importante que ésta observe sus reacciones y reconozca qué le produce alergia. Como medida general es fundamental no exponerse al alérgeno, de este modo la persona que es alérgica al polen debe, primero, conocer el tipo de polen que le provoca la alergia, saber el período de floración y mantener las ventanas de su casa cerradas sobre todo de noche. También se recomienda pulverizar con agua el hogar y evitar las actividades que muevan el polen como cortar el pasto o barrer los patios.

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