Secciones

Históricos vecinos de Arenal son retratados en sus muros

Un inmigrante italiano, un matrimonio con 48 años de casados, el Submarino Huber y un niño que representa la infancia en el barrio son parte del trabajo realizado por el artista Cristián Erré que rescata la memoria histórica.
E-mail Compartir

Pablo Martínez Tizka

Un reconocimiento a la memoria y a la historia del barrio Arenal es el que hoy tienen diferentes hogares del sector, a través de murales que representan a vecinos que se criaron en el barrio y que son reconocidos como parte importante del desarrollo de una de las poblaciones más antiguas de Talcahuano.

Además de los habitantes de Arenal, también existen figuras que reflejan las diferentes etapas de la vida y los oficios que se llevaban a cabo en épocas antiguas.

Cristián Erré es el artista encargado de pintar los murales, quien fue contactado por por el programa Quiero Mi Barrio de la Municipalidad de Talcahuano para recuperar un sector ligado a la estación de ferrocarriles y a las industrias del Puerto.

"Me junté con los vecinos y me contaron las historias. Fue una hermosura cultural. El muralismo que estamos trabajando con la colaboración de Piero Maturana, a quien le agradezco, queríamos dar más realismo y utilizamos la técnica de esmalte al agua al exterior. Es tomar una fotografía y retratarla".

El italiano

En calle O'Higgins con Fresia hay una casa que actualmente está desocupada. Ahí vivió Juan Costa Pellerano, un migrante italiano que llegó desde la localidad de Sori en Génova. Su imagen está estampada en la casa donde vivió gran parte de su vida.

Su nieto, Francisco Costa, recordó su historia. "Sori es como el puerto de Talcahuano. Él llegó porque en Italia estaba el conflicto con Benito Mussolini. Muchos italianos llegaron a Chile. A Talcahuano llegaron familias como los Bonomini, los Capurro, los Caprile y, por supuesto, los Costa".

Francisco añadió que "esas familias fueron parte de la fundación de la Cuarta Compañía de Bomberos en Cruz del Sur que se llama Umberto Primo en honor al rey italiano".

Sin embargo, la figura de Costa Pellerano no es la única presente en ese hogar. También está la de su hijo, Juan Costa Ortiz, padre de Francisco.

"Él falleció en agosto del año pasado y me había contado del proyecto de recuperación de barrios y de la idea de los murales. Él quería que su padre estuviera retratado ahí. Lamentablemente no alcanzó a verlo plasmado, pero pudimos agregar su figura", señaló Francisco.

El hijo de Costa Ortiz contó que "mi padre fue socio fundador de Radio Club de Talcahuano y también fue bombero por 62 años y miembro honorario nacional. En el barrio lo conocían todos, ya que fue nacido y criado acá".

Matrimonio feliz

En calle O'Higgins con Beaucheff vive Susana Gutiérrez junto a uno de sus hijos, Mauricio.

El mural pintado fuera de su hogar representa una foto antigua con quien fuera su marido por 48 años: Mario Rojas, quien era chofer mecánico, trabajó 11 años en Asmar y después en la municipalidad local.

"Nos conocimos en este mismo sitio, en aquella esquinita. Yo era de Yumbel y estaba estudiando Moda en el Instituto El Carmen, que estaba en San Vicente. Me iba a ir un fin de semana, pero hubo una fiesta y lo conocí. Yo tenía 13 años. Pololeamos dos años y me casé a los 15. Fue mi único acompañante y voy a morir así", señaló.

Susana recordó los apodos que tenía su marido. "En Asmar le decían el 'Pajarito' y en el barrio era el 'Che Argentino' porque le gustaba hablar como argentino".

Su hijo, Mauricio Rojas, dijo que "esta casa y este sitio es de los Rojas por más de 90 años. Aquí nos hemos criado todos y es muy bonito lo que se ha hecho en el barrio".

Más murales

En la calle Barros Arana hay un mural en el que un niño juega al run-run. Sergio Higueras vive en aquella casa y señaló que la figura humana "representa a los niños que vivían en esta calle, no es alguien en particular. Este sector era un barrio rojo. Había varias mujeres que trabajaban en la noche y tenían a sus hijos, quienes se juntaban a jugar al run-run. Por la mañana, cuando en los locales hacían aseo se juntaban afuera las chapas de las bebidas. Uno las recogía y se ponía a jugar con los amigos. Son bonitos recuerdos".

Otra de las historias plasmadas en los murales de Arenal es el del Submarino Huber, reflejo de la importancia de la estación Arenal, ya que la estructura llegó desde Santiago en 1896.

"Es bastante bueno porque representa el camino que se eligió para llevar el submarino hacia la bahía con yuntas de bueyes. Muchos de nosotros ignorábamos la historia y la importancia de este barrio, y eso que he vivido aquí casi 40 años. También está el mural del libro de oro y otros más. Es bonito que se rescate la historia. Mucha gente se detiene para ver la imagen y leer la reseña", señaló Cristian Aguilera, dueño de la casa.

El proceso de mejoramiento del sector tendrá una inauguración en los próximos meses con la plaza del Barrio Arenal, cuya inversión fue de más de $111 millones.

"Mi papá fue fundador de Radio Club Talcahuano. En el barrio lo conocían todos".

Francisco Costa,, hijo de Juan Costa Ortiz"

20 son los murales que en total se pintarán en diferentes hogares del Barrio Arenal.