Juan Pablo Fariña López
El crimen de Elba Roa, la coronelina que fue asesinada presuntamente por su marido, generó ayer profundo impacto en la región y el país. El hecho se suma en menos de un mes a la muerte y descuartizamiento del profesor Nibaldo Villegas, en Villa Alemana, quien habría muerto a manos de su ex esposa y la pareja actual de ella.
Ante este tipo de casos, Gilberto Loch, director del Centro de Investigaciones Forenses y prefecto general (r) de la PDI, explicó qué es lo que lleva a algunos individuos a cometer actos tan aberrantes como matar a alguien y luego desmembrarlo.
"Tiene que ver con el objetivo de esconder el cuerpo buscando el crimen perfecto, para que no se pueda establecer el homicidio. Así intentan esconder las pruebas del asesinato y la identidad de la víctima para que el caso no se aclare. Es un acto totalmente planificado", indicó.
Agregó que "en un 98% de los descuartizamientos en Chile el asesino es alguien muy cercano a la víctima, ya sea a través de una relación de amistad o afectiva. Este ensañamiento es porque hay motivos más allá del homicidio y tienen que ver con sentimientos muy fuertes como amor, ira, odio o venganza".
En coronel
Respecto al crimen de la adulta mayor de la población Villa Alegre de Coronel, Loch apuntó que "en asesinatos intradomiciliarios, donde una pareja mata a la otra, el asesinato es una fase final de una escalada de violencia, que parte con cosas menores. El femicidio denota una historia de maltratos y tiene la intencionalidad del victimario de romper una relación".
Con respecto a la ocurrencia de este tipo de casos en Chile, el consultor criminalístico indicó que "no son casos habituales, pero tampoco son extraños en el país. Creo que son uno o dos de estos homicidios por año y no es algo tan lejano. Desde los años 30, 40 ó 50 hay varios casos y muy famosos. No es algo frecuente, pero cada cierto tiempo se repiten este tipo de asesinatos con ensañamiento".