Mario Saavedra Ponss

Fue el martes pasado cuando la familia de Elba Roa Ruiz (71) dejó de recibir cualquier tipo de noticias sobre ella. Esto levantó sospechas de que algo malo le pudo haber ocurrido, ya que su esposo les habría indicado que salió de casa sin regresar. Sin embargo, fue la ubicación del teléfono de la coronelina, que aún se encontraba en la casa en la que vivía junto a su cónyuge, lo que les dio indicios de que la versión entregada por el hombre no se ajustaría a la realidad.

Sebastián Roa, sobrino de la fallecida, señaló que durante la mañana de ayer la familia intentó encontrar a Elba en el domicilio, ubicado en calle Manuel Montt, del sector Villa Alegre. Ante aquello, el joven contó que "recurrí de inmediato al tema de la ubicación (del celular) por el correo electrónico y les di el aviso de que el teléfono estaba aquí en la casa".

Según señaló el comisario (s) de Carabineros de Coronel, capitán Oliver Urrea, tras presentarse la denuncia por presunta desgracia, se entrevistó al cónyuge de la mujer desaparecida y "espontánea y libremente manifestó ser el autor de haber dado muerte a su esposa en el domicilio". Añadió que "dentro de las diligencias, se logra establecer que había restos humanos dentro del domicilio".

En dos viviendas

Las autoridades a cargo de la investigación confirmaron que Elba Roa, madre, abuela y querida vecina del barrio, había sido descuartizada por su esposo.

Según confirmó el fiscal Felipe Calabrano, "hasta el momento, los antecedentes son que el martes, alrededor del mediodía, ocurrió una discusión entre ambos. El varón habría asesinado a su cónyuge y posteriormente cercenado el cuerpo".

Se detalló además que el individuo, de 85 años, intentó ocultar el cuerpo de la víctima en el patio de su casa y que, además, lanzó restos hacia un inmueble colindante, que es utilizado como culto evangélico.

La noticia impactó fuertemente a la comunidad de Villa Alegre. Desde el momento en que se conoció el brutal hecho, alrededor de las dos de la tarde de ayer, permanecieron atentos al trabajo de Carabineros y de la Policía de Investigaciones, que trabajó en ambos domicilios.

Según indicó el comisario Jorge Abatte, jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI, "hay partes del cuerpo tanto al interior del domicilio como en el exterior y también se trabaja en otros lugares, pero eso es parte de la investigación. También se están periciando los domicilios aledaños".

Abatte añadió que en la vivienda "se encontraron elementos cortantes que pudieron haber sido utilizados para cometer este ilícito" y que están siendo analizados en laboratorio.

Video

El fiscal Felipe Calabrano reveló además que "existe un video en donde se ve al imputado sacando algunas cosas al camión de la basura". Sin embargo, indicó que los detalles respecto a qué era lo que transportaba en ese momento, es materia de investigación.

Consultado por dicho registro, obtenido desde un almacén que se encuentra en la casa de enfrente, el comisario Jorge Abatte manifestó que "efectivamente aparece el imputado en ese lugar, llevando algún tipo de bolso hacia el camión recolector. Son diligencias que se están realizando para establecer relación entre el hecho del video y lo que sucede en este domicilio".

"(El marido) espontánea y libremente manifestó ser el autor de haber dado muerte a su esposa en el domicilio".

Capitán Oliver Urrea"

71 años de edad tenía Elba Roa, vecina de Coronel y víctima de un femicidio en su vivienda.

Guillermo Roa Fica, hermano de la víctima, se mostró consternado por lo ocurrido. "Con mi hijo, que estudia informática, le vieron el celular a mi hermana y lo fueron a buscar. Pero en vez de encontrar un teléfono encontraron partes de su cuerpo", indicó. Agregó que ella era muy afable con el resto de la familia. "Él no, yo no me llevaba bien con él y los celos aumentaron en el último tiempo".

Frente a los domicilios en los que se realizaron los trabajos policiales se vivieron escenas de profundo dolor. Abrazados y con lágrimas en los ojos, los seres queridos de Elba Roa trataban de encontrar una explicación. Argumentaron que su cónyuge, de 85 años, era muy celoso. "No podía ni salir a comprar, muchas veces yo tenía que ir a comprarle porque él no la dejaba salir, la perseguía para todos lados. Era muy celoso con ella y hay registros de violencia en juzgados. Él ejercía maltrato psicológico, la seguía y la celaba", manifestó Jeanette Boqué, su nuera.

3 años tenían de matrimonio, aunque la relación se prolongó más de veinte años.