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Conozca cómo es la labor de la UCI del Hospital Regional

A casi tres años de la puesta en marcha de la Unidad del Paciente Crítico, La Estrella conoció cómo funciona en la Unidad de Cuidados Intensivos del recinto penquista, entrevistando a sus trabajadores y usuarios recuperados.
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Juan Pablo Fariña López

Uno de los lugares claves en el Hospital Regional Guillermo Grant Benavente para los usuarios en estado de suma gravedad es la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), ubicado en la Unidad del Paciente Crítico (UPC), reinaugurada el 2015 tras el terremoto del 27.F. Dicha área de atención es vital para los enfermos y acá en La Estrella quisimos conocer en terreno su funcionamiento, conociendo historias detrás de este sitio fundamental para la mejora de las personas.

La jefa de la UPC, la doctora Leonila Ferreira explicó que "es una unidad polivalente que atiende pacientes graves con enfermedades medicas quirúrgicas y traumatizados. Cuenta con la más avanzada tecnología con monitores multicanales, ventiladores mecánicos, equipos de diálisis, ecografías y equipos para hacer oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO). Es la UCI más desarrollada del sur de Chile y un referente nacional".

Al ser consultada por cuántos funcionarios trabajaban en la UPC, la doctora sostuvo que "hay 148 personas, es un equipo multidisciplinario con 26 médicos, todos especialistas y sub especializados. Hay enfermeros, kinesiólogos, TENS auxiliares de servicio y dos administrativos. Todos trabajan en sistemas de turnos, de manera que se atiende las 24 horas al día todos los días del año".

Sobre cómo es el trato con los familiares de los pacientes, Ferreira apuntó que "en relación a la humanización de UCI los paciente y sus familias están en estrecha comunicación. En los casos más grave hay libertad de acompañamiento y también los asistimos con psicólogos cuando es requerido. Tenemos una asistente social exclusiva para las familias".

Añadió que "incluso recibimos con emoción la visitas ocasionales de nuestros pacientes, que después de haber ganado la batalla contra la muerte disfrutan la recuperación y agradecen al recinto".

En la misma línea, Doris Huecha, enfermera clínica asistencial con más de 20 años de ejercicio en la UCI, habló de cómo es lidiar con los familiares de los internos en momentos más complejos de abordar, cuando no es posible una recuperación.

"Hay mucho temor en las familias, ya que al ingresar aquí ven a un paciente que no se comunica y está lleno de máquinas, lo que en el fondo para nosotros es común. Ese desconocimiento genera mucho miedo y debemos ser empáticos para dar una certera información para reducir los niveles de ansiedad. La idea es prepararlos previamente a lo que se van a enfrentar".

Añadió que "nuestros pacientes siempre tienen posibilidades de recuperación, pero abordar a los cercanos cuando sabes que no hay más respuestas positivas es súper complejo. El objetivo es decirles de la forma menos traumática posible y cuando el fallecimiento es inminente una trata de dar pequeñas señales, para ir guiando el camino a los familiares. Eso depende de cada caso, es distinto hablarle a una madre que su hijo de 20 años va a morir o un abuelito que termina su vida".

De la importancia de la tecnología en la UCI médica, la funcionaria apuntó que "es una unidad compleja, contamos con 14 camas UCI y 22 UTI, siendo la unidad más grande del Hospital y creo que también del sur de Chile. Acá llegan pacientes extremadamente graves, altamente demandantes".

Agregó que "después del terremoto se reinventó la unidad y todo es nuevo, dentro de esta tecnología destaca el circuito de ECMO, que permite la oxigenación por membrana extracorpórea para dar soporte vital a pacientes con falla catastrófica aguda y personas con síndrome cardiopulmonar por Anta Virus, dando buenos resultados rescatando a mucha gente que antes habría fallecido".

sobrevivientes

Incontables son los pacientes que han estado en la UCI del Hospital, luego derivados a la Unidad de Tratamiento Intensivo (UTI) y que posteriormente fueron dados de alta, como otros que lamentablemente no logran superar una condición desfavorable. Matías Cole de 27 años estuvo en coma en la UCI y pudo recuperarse de un violento accidente automovilístico el 2016 camino a Coronel, que marcó un cambio radical en su vida.

Sobre esa etapa, el joven trabajador oriundo de Conce recordó que "estaba bajo los efectos del alcohol y choqué en mi auto a otro vehículo. Quedé con un politrauma, lo que me tuvo 15 días en coma. Estuve más de un mes en la UCI, con lesiones en la cadera, clavícula, costillas, riñón hígado y pulmón. Pude tener una segunda oportunidad en la vida y apenas recuperé la consciencia asumí que tenía que salir adelante, no sacaba nada con quedarme pegado en lo del accidente".

De su proceso de recuperación en recinto penquista, recalcó que "fue bueno y muy agradable. No quedé con secuelas y tuve mucho apoyo del Hospital, sentí que me trataron como si fueran un familiar y por eso estoy muy agradecido. Tuve que tener mucha paciencia y cooperar. Todos sufrimos caídas y cuesta un poco olvidarlas, pero hay que seguir".

La comida

Para cualquier enfermo la alimentación es un aspecto clave para su recuperación y en la UCI del Hospital Regional ese aspecto toma mayor relevancia, debido al delicado estado de salud de los pacientes que alberga. Respecto a este tema, Carmen Ramírez, nutricionista clínica del servicio de alimentación y nutrición del recinto médico penquista, señaló que "existen dos tipos de alimentación, los pacientes en estado de mucha gravedad reciben asistencia nutricional intensiva mediante sonda de fórmulas, mientras que los otros, que tienen menos gravedad pero requieren una cama UCI tienen distintas formas de alimentación vía oral, dependiendo de la consistencia según el diagnóstico, que puede ser por papilla o blanda de acuerdo a la digestibilidad".

Agregó que "también hay que conocer las tolerancias que tengan de acuerdo a los alimentos. Uno lo va ajustando, porque el régimen es parte del mismo tratamiento para que se pueda mejorar. Por eso es algo que se va evaluando de acuerdo a cómo va siendo la ingesta en el paciente y su evaluación".

Al ser consultada si se respeta ciertas creencias de los pacientes en el tema de la alimentación, la experta señaló que "llega gente que es vegana, que n come nada de origen animal, o vegetariana, que no consumen carne pero sí derivados de estos como leche, o algunos que tienen dificultades particulares. Lo primero es entrevistar al paciente y así conocemos sus opciones de alimentación y por tenemos todo tipo alternativas en la central de alimentación para regímenes especiales".

"Hay 148 personas, es un equipo multidisciplinario con 26 médicos. Hay enfermeros, kinesiólogos y TENS auxiliares".

Leonila Ferreira,, Jefa UPC"

"Abordar a los cercanos cuando sabes que no hay respuestas positivas es súper complejo".

Doris Huecha,, enfermera de la UCI"

19 de agosto de 2015 se dio comienzo a la atención de pacientes en la UPC.

148 personas trabajan en la UPC del hospital y son parte del equipo multidisciplinario.