El cambio de horario se aplica para aprovechar la luz del sol, pretendiendo disminuir el consumo de energía por menor uso de luminarias y, además, bajar el uso de artefactos para calefaccionar, pues en el día la temperatura es mayor que en la noche, donde se registran los niveles más bajos.

Hoy nuestro planeta colapsa por el uso excesivo de recursos naturales para mejorar nuestra calidad de vida, pero esta necesidad debe ser cubierta responsablemente, ya que al menos el 40% de la energía se pierde por uso irresponsable.

El 25% de la energía consumida en el hogar corresponde solo a iluminación y, en el caso de una ampolleta tradicional, el 95% de la energía que gasta se pierde por emanación de calor y solo el 5% es para iluminar. Por ello es necesario ser más eficiente en el consumo.

Entre los consejos, está usar ampolletas LED que permiten ahorrar un 85%, respecto de las tradicionales. Además, desenchufar todos los dispositivos que no se estén utilizando.

Abrir las cortinas para dejar entrar la luz e idealmente se debieran tener las paredes pintadas de colores claros, que permitan un buen rebote de los rayos de luz.

Por último, conservar los artefactos eléctricos en buen estado de mantención y limpieza, usándolos de acuerdo a la recomendación del fabricante y evitando que la energía se escape inútilmente.

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