La compleja vida de Nahuel Oviedo, el goleador acusado de matar a un arquero
El delantero argentino, que jugó un semestre en Chile, en 2015, enfrenta a la justicia por el crimen de Facundo Espíndola. El caso impactó al fútbol trasandino.
Los primeros días de enero de 2015 San Antonio Unido se reforzaba con un delantero de 25 años de edad proveniente del Sportivo Italiano, un club de la Primera C del fútbol trasandino. Era Nahuel Oviedo Betancourt, goleador formado en Huracán.
Luis Musrri, el deté en esa temporada, necesitaba un goleador y se presentó la opción de fichar a Oviedo para luchar por el ascenso. Durante cuatro meses defendió esa camiseta, jugó 926 minutos en 11 partidos y marcó 8 goles.
Hoy el delantero no es portada de los diarios deportivos, pero si es protagonista de las noticias policiales.
La madrugada del domingo de la semana pasada, a las 6 y media de la mañana, el ex arquero de Almagro, Facundo Espíndola, recibió una puñalada en el pecho que le provocó la muerte a la salida de un bar en Hurlimghan, Buenos Aires.
La pelea terminó en el estacionamiento de un local de comida rápida, donde el portero se desplomó producto de la herida.
Uno de los implicados en el hecho es Nahuel Oviedo. En imágenes de las cámaras de seguridad se ve al ex delantero en la escena del crimen y luego en un auto blanco (un Peugeot 308). Minutos después fue detenido junto a un acompañante y en el vehículo se encontraron rastros de sangre. Los cargos: homicidio simple.
No es la primera vez
La vida de Nahuel Oviedo está marcada por la delincuencia, o como él mismo lo definió en una entrevista a diario Olé en febrero de 2016 por "hacer cosas de pendejo".
Oriundo de la Villa Urquiza de Buenos Aires, un barrio residencial de clase media, Nahuel a los 20 años debutó en Huracán y pronto comenzarían los problemas con la ley.
"Tenía 21 años y ya había debutado en Primera. Me había comprado mi primer coche hacía dos semanas, un C3. Estaba con los chicos del barrio, llegó un grupo de amigos y me dijeron que ya habían ido a una casa y tenían que ir a levantar unos televisores y otras cosas. Lo único que tenía que hacer yo era poner el auto, esperarlos a la vuelta y ellos se encargaban de todo. No me llevaron engañado pero me la vendieron como que era fácil. Pero apareció la Policía y no tuve reacción. Y pensé: 'Me cagué la vida'", recordó sobre su primer encuentro con la justicia. Esa vez zafó de ir a la cárcel.
La siguiente vez no tuvo esa "suerte".
En un confuso incidente ocurrido en 2013 lo involucraron en el asalto a una mujer policía. Nahuel alega inocencia en el hecho.
"Decían que yo estaba manejando el coche, que ellos se subieron al auto después de robar el arma y que los bajamos en otra cuadra para ocultarlos. Pedimos todas las cámaras y no coincidía nada con nada. Necesitaban agarrar a alguien. Fueron tres meses en el penal de Ezeiza", relató en esta entrevista para el medio deportivo.
Fue una de las peores experiencias de su vida.
La vida en la cárcel para Nahuel Oviedo fue "lo peor de lo peor. Cuando te dicen que ahí viven las peores ratas, tienen razón. La gente que está ahí no tiene expectativa de vida ni de nada. En ninguna cárcel de Argentina hay forma de regenerarse".
En ese misma entrevista el futbolista se hizo una promesa, que obviamente no cumplió. "No quiero volver nunca más en mi vida y no se lo deseo a nadie. Por eso, cada vez que veo a alguno a punto de mandarse una cagada le explico lo que me pasó", aseguraba.
Rumbo extraviado
Luego de tres meses en la cárcel, Nahuel volvió al fútbol, jugó un año en el Sportivo Italiano y a fines de 2015 se dio la opción de jugar en el fútbol chileno.
Alex Caroca, líder de la barra de San Antonio Unidos, fue una de las personas que estuvo más cerca de Oviedo durante su periodo en las canchas nacionales. "Vivo frente al aeropuerto en Santiago. No tenía ni una foto del jugador, nada. Sabía que era alto y rubio, nada más. Me fui con una camiseta y lo encontré. Pensó que era un dirigente, le conté que era un hincha y le tomé una foto", recordó.
Desde ese momento forjó un lazo de cercanía con el jugador.
"No soy de molestar a los jugadores a cada rato, pero a veces les hablo por Whatsapp", explicó Caroca.
"Hace como un mes me comuniqué con Nahuel. Me contó que estaba volviendo de una lesión y que estaba jugando en San Telmo. Se le notaba feliz con sus nuevos proyectos", relató sobre la última conversación que tuvo con el delantero.
"Es lamentable lo que está pasando ahora, es un buen jugador", admitió Caroca, luego de enterarse de la situación que ahora enfrenta.
"A la gente le gustaba cuando jugó en San Antonio Unidos, porque era aguerrido y hacía goles. Hizo como cinco goles en los primeros partidos que jugó. Era como ídolo y dejó buenos recuerdos acá. Es una pena lo que le pasó, es un hombre joven", aseguró.
El delantero Nahuel Oviedo ahora debe enfrentar la justicia por un crimen que conmocionó al fútbol de los dos países.
Declaración
Nahuel Oviedo y Ever Augusto Brizuela Cáceres, el paraguayo que acompañaba al ex delantero, tras propinarle una puñalada a Facundo Espíndola, declararon ante la justicia. El abogado de Oviedo, Arturo Goldstraj, explicó que el jugador "en ningún momento advirtió la puñalada" y que "siempre quiso escapar de la pelea. Mi defendido habla de actitudes agresivas de un grupo de personas que estaba con el chico que murió. Por cosas que decían, él creía que les iban a robar", argumentó el profesional.
28 años tiene Nahuel Oviedo, delantero argentino que pasó pr Chile e implicado como autor de asesinato.