A. Letelier / J. Castillo
La Municipalidad de Concepción ha cursado un total de nueve infracciones en el marco de las fiscalizaciones tendientes a disminuir los niveles de ruido en el área céntrica de la comuna. Dichas cifras corresponden a las acciones llevadas a cabo por la Dirección de Protección Civil de la corporación edilicia entre el 1 y el 18 de julio.
Durante junio, la el gobierno comunal llevó a cabo un proceso de marcha blanca educativa destinada a mejorar la calidad de vida para quienes viven y trabajan en el sector cercano al Paseo Peatonal y la Plaza de la Independencia. En ese sentido se llamaba a los artistas a no utilizar parlantes y contribuir de ese modo a bajar la contaminación acústica de la ciudad.
Cristián Olivares, director de Protección Civil de Concepción, señaló que la nueva ordenanza existente en este sentido implicó un trabajo previo que incluyó, entre otros departamentos, al de Cultura. Ello buscó, según palabras de Olivares, generar un circuito de música popular callejero, pero sin amplificación.
Tras la primera etapa vino una segunda que incluye la fiscalización. Ella, según Olivares, no ha estado exenta de dificultades especialmente a la hora de determinar identidades y domicilios de los infractores de la ley municipal.
"Ahora estamos fiscalizando en conjunto a Carabineros, lo que ha resultado de manera positiva, ya que antes la gente no nos entregaba su identidad y no se podían cursar las citaciones correspondientes", señaló Alejandro Moreno, encargado de la Central de Emergencia.
Desde la Dirección de Medio Ambiente, otro organismo encargado del tema de los ruidos, Jesús Yáñez, a cargo de la Ordenanza Ambiental, comentó que están trabajando para educar a la población acerca de los efectos negativos asociados a la contaminación auditiva. "A la gente en general que pasa por ahí no le molesta, pero a los que viven o trabajan ahí sí", sostuvo.
Sobre el proceso fiscalizatorio y sobre las denuncias ciudadanas, Yáñez indicó que "nuestra intención no es restringir la libre expresión; la gente puede seguir haciendo sus espectáculos, pero sin los parlantes".
El director de Protección Civil indicó que los predicadores cristianos, que utilizan amplificación en el centro no están ajenos a la normativa. En este sentido dijo que se establecerán encuentros con el Concilio de Pastores para que conozcan de la citada ordenanza.
Opiniones
Juan Roa vive en el edificio Anibal Pinto, junto al Paseo Peatonal y frente a Plaza Independencia. "El ruido que sale por los parlantes nos tienen locos. Vivo en el cuarto piso y es mucho más notorio. Uno quiere estar tranquilo y todo el día tenemos ruido, especialmente a eso de la hora de almuerzo. Es demasiado", dijo.
Los habitantes no son los únicos perjudicados, sino que también los trabajadores del comercio. "Es molesto, hay que gritarle a los clientes para que puedan escuchar. Ni siquiera tienen el parlante a un volumen moderado, uno termina con dolor de cabeza y cuando uno les va a decir que bajen un poco la música se enojan", dijo Isabel Carrera, trabajadora.
Artistas
Artistas y predicadores, que prefirieron no identificarse, señalaron a La Estrella desconocer detalles de la ordenanza, pero aseguraron en su caso no haber tenido ningún tipo de dificultades con fiscalizadores municipales ni con personal de Carabineros.
1 de julio comenzó a ser aplicada la ordenanza relativa al uso de parlantes en el centro.