Un camión chocó un poste del alumbrado público y derribó un transformador en el ingreso de la villa Tucapel, parte sur poniente de Cañete. A raíz de este accidente, se provocó un apagón de casi una hora en la zona urbana de la comuna. El chofer, por causas que se indagan, perdió el control del móvil y terminó estrellado contra un poste.
Luego de varios días de investigación, detectives de la Bicrim de la PDI lebulense lograron recuperar un animal disecado, correspondiente a un chingue. El mamífero, similar a una mofeta, está catalogado como especie vulnerable por lo que se trata de una infracción a la Ley de Caza y Pesca.
La especie fue encontrada en una vivienda del sector Tres Pinos, de Los Álamos, donde era exhibido como adorno decorativo.
El comisario Hernán Mangas Villa, jefe de la Bicrim Lebu, explicó que además del mamífero "recuperamos un caparazón de tortuga marina, especie que también está protegida por ley". "La persona que se encontraba en posesión de estos elementos quedó apercibida por el Ministerio Público", añadió.
Mientras el ejemplar disecado de chingue fue entregado al SAG de Cañete para su conservación, la caparazón fue derivada hasta el Sernapesca para los mismos fines.
Tras confirmarse que uno de los dos cuerpos hallados a la deriva en Puerto Williams correspondía a Luis Vigor Bustos (31), ayer continuaba la búsqueda de su hermano Mirko (26), pescador oriundo de Lebu desaparecido en una embarcación dedicada a la captura de centolla. Para ello, personal de la Armada sigue rastreando la zona de Bahía Desolada, en el extremo austral del país, donde se efectuó el hallazgo inicial y aún falta que aparezca el joven lebunense, un cuarto tripulante y la lancha.
Instalados en Puerto Williams se encuentran tres miembros de la familia Vigor Bustos, quienes están a la espera de novedades respecto a la búsqueda del menor de los hermanos, con la intención de trasladar los dos cuerpos de sus seres queridos a su natal Lebu.
El padre de los pescadores, Luis Vigor, declinó ayer referirse al tema por el duro momento que pasan como grupo familiar, aunque antes de viajar al sur había señalado a La Estrella que "lo único que quiero es traer de vuelta a mis dos hijos a Lebu".
Quien sí habló ayer fue su cuñado, Nelson Bustos, quien comentó que "acá (en Puerto Williams) estamos en la casa de un pariente cercano. La Armada nos está informando constantemente de los avances de la búsqueda y se han sumado más embarcaciones".
"Ya pudimos recuperar a Luis, que se mantiene en el Servicio Médico Legal de Punta Arenas, y queremos regresar con ambos, si es posible. Vamos a agotar hasta los últimos medios para encontrarlo", manifestó.
Al ser consultado por la búsqueda puntual, Bustos aseguró que "las condiciones del clima han estado bien, pero el lugar donde se cree que podría estar Mirko es una zona de difícil acceso y principalmente han trabajado buzos en lanchas".
Este hecho ha generado muchas muestras de apoyo tanto en Lebu como en toda la provincia de Arauco, lo que agradecen profundamente como familia.
"Todos se han comprometido mucho con nosotros, desde las autoridades y la misma gente de nuestro pueblo, sin distinción. Todos están al tanto de cómo va acá en el sur. Estamos muy agradecidos como familia en un momento de tanto dolor y nos sentimos orgullosos de ser de Lebu", sentenció.
26 años tiene el pescador que continúa desaparecido. El cuerpo de su hermano fue recuperado.
29 de junio fue la fecha en la que la lancha zarpó de Punta Arenas con cuatro tripulantes.
Cansado de los robos en su kiosco de calle Tucapel, el suplementero David Contreras decidió escribir un cartel para solicitarle a posibles delincuentes que no ingresen a su local, ubicado entre Freire y Barros Arana. Según indicó, en el último tiempo ha sido víctima de dos delitos de este tipo, generando un gran daño a su fuente de ingresos. "El tema de los robos, no sólo me afecta a mí sino que a más colegas del centro. Por eso le escribí a los amigos de lo ajeno que no me asalten más. Por eso, les pongo que no dejo nada en el kiosco, porque finalmente me llevo el 90% de mi mercadería todos los días y acá en el local no queda nada", señaló el trabajador.
El suplementero añadió que "nuestro trabajo es sacrificado, nos tenemos que levantar muy temprano para buscar los diarios y luego tener que estar encerrados, pasando frío aquí adentro para vender y cualquier daño al negocio se nota. Suelen romper los candados o las puertas, porque andan con herramientas. Por eso, no estaría mal que las autoridades pusieran atención a lo que nosotros necesitamos: más vigilancia y rondas en la noche".
"Suelen romper los candados o las puertas porque andan con herramientas"
David Contreras, suplementero"