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Asistente cumple medio siglo en la orquesta UdeC

La Corporación Cultural de la Universidad de Concepción le brindó un homenaje a César López, quien el 1 de julio cumplió 50 años como utilero y asistente de la orquesta.
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El 1 de julio de 1968, César López se encontraba sin empleo. Con 20 años, había contraído matrimonio hacía poco y, según comentó a La Estrella, trabajar era su prioridad. "Fui a una entrevista laboral en la que me recibió don Wilson Yunge, fundador de la orquesta de la Universidad de Concepción. Me tuvieron a prueba un par de meses para ver si podía ejercer la labor en la orquesta", cuenta.

De aquella entrevista ya han pasado 50 años, tiempo en el que César Leiva, hoy de 70, se ha desempeñado como utilero y asistente de la orquesta de la UdeC, la que pertenece a la Corporación Cultural de dicha casa de estudios (Corcudec).

MEDIO siglo

A través de un galvano de vidrio, el que incluía una grabación con el nombre de César López y una distinción a su larga trayectoria, Corcudec decidió homenajear al trabajador.

"Fue algo muy bonito por parte de la institución. Mis hijos están contentos con esto, ellos de niños asistían a la orquesta, porque yo los traía", comenta el trabajador.

Su labor consiste, según sus palabras, en "ver todo lo que se arma arriba, las partituras del maestro, los cambios que hay que hacer en el escenario, como por ejemplo sacar o poner el piano. La idea es ir coordinando con el director de orquesta para realizar los cambios que correspondan", explica.

López asiste durante toda la semana para realizar sus labores a la orquesta. "Voy de lunes a viernes y me voy a las siete de la tarde. Los sábados, cuando generalmente hay concierto, me quedo hasta que no quede ningún músico en el lugar".

"A mí me entregan un calendario semanal, con todos los ensayos. A veces ensayan los puros vientos, otras las cuerdas, y ahí voy viendo", añade.

Homenaje

El gerente de Corcudec, Mario Cabrera, comenta que en medio de la celebración del 66º aniversario de la orquesta, aprovecharon de realizarle el homenaje a César López.

"Me parece lo mínimo para una persona que ha entregado 50 años de su vida a una institución. Las orquestas no funcionan por sí solas, lo hacen porque en torno a ella funciona una serie de técnicos y profesionales que ayudan a que pase lo que en el escenario se ve", dice.

Cabrera describe al trabajador como alguien reservado y conocedor de sus labores. "Es de esas personas que a mí me llaman mucho la atención. Es muy reservado, muy callado, pero su silencio expresa mucho. Don César es un hombre de bajo perfil que logra instalar en ese silencio su grandeza y sabiduría".

Mario Melliz, quien es jefe de fila de contrabajo en la orquesta, comenta a su vez que "conozco a don César desde que entré, en 2013. Él se presentó y desde ahí que tengo conocimiento de él y su trabajo. Personalmente tengo bastante cercanía con don César, porque como yo toco un instrumento de gran volumen, él tiene que moverlo", sostiene Melliz.

El músico suele llegar entre una hora y una hora y media antes del concierto para prepararse tanto física como psicológicamente. "Es bueno llegar unas horas antes para conversar algo con él, conocer acerca de su vida", agrega.

Orquesta

La orquesta, habitualmente, tiene una temporada sinfónica con alrededor de 10 conciertos en el año en el Teatro de la Universidad de Concepción.

El homenajeado trabajador asegura que disfruta mucho de su tarea aunque también considera la opción del retiro.

"Imagínese, son 50 años trabajando, y resulta que uno se va y no sabe qué hacer. Además, a mí me gusta el trabajo que hago", concluye.