Leo Riquelme C.
Es categórica. "El feminismo no es el antónimo de machismo, sino un movimiento que busca la igualdad entre hombres y mujeres en distintos ámbitos de la sociedad, en lo político, en lo económico, es eliminar la violencia contra las mujeres". Con esa aclaración, la directora del programa de ONU Mujeres Chile, María Inés Salamanca, entra al debate que se toma hoy las calles, la política y las redes sociales, donde se defienden y rebaten posturas sobre un tema que, hasta hace poco, estaba encapsulado a las aulas.
"El movimiento estudiantil feminista ha hecho un trabajo muy importante en la masividad, en que en todo Chile se esté hablando de esto como nunca", agrega.
-¿Le sorprendió la irrupción de este tema con tanta fuerza?
"Sí, a toda la sociedad nos descolocó. La característica del movimiento chileno en esta ola feminista es que su lugar de incidencia parte del mundo de la educación, y eso es distinto a lo que ocurre en otros países, que parte de hechos traumáticos (...) Acá fue en respuesta a una incapacidad del mundo de la educación y las universidades a responder a una demanda que venía de las estudiantes por lo menos hace tres años, que pedían medidas para terminar con los acosos, protocolos, oficinas de igualdad de género. Eran peticiones concretas que no fueron contestadas en su momento y el movimiento empieza a crecer y ya ha permeado a otros ámbitos de la sociedad".
-¿Cómo evalúa la reacción que han tenido las autoridades?
"Positiva. Está la agenda de equidad de género con las 12 medidas lanzadas por el Presidente Piñera, donde la más importante es ponerle urgencia a la llamada Ley Integral, que es por una vida libre de violencia de género, que se presentó durante el gobierno anterior (...) También está la modificación del artículo 1° de la Constitución, que es muy interesante porque es simbólica y porque es el reconocimiento de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, lo que puede contribuir a una transformación cultural. Pero para lograrla la ventana estratégica es la educación, formal e informal, y para eso necesitamos un Mineduc comprometido con los temas de igualdad de género (...) Necesitamos una educación libre de estereotipos de género".
-¿Le parece que los piropos son acoso?
"El acoso callejero es una realidad que antes era un tema invisible, pero que todo el mundo sabía lo que pasaba, con testimonios brutales. Cuando nos quedamos con que el piropo es una cosa liviana a veces no estamos viendo que estamos hablando de situaciones que merman el derecho del uso de espacio de las mujeres, que tienen que ser seguros para todas. Muchas veces los piropos son frases que provocan miedo, hacen sentirse agredida, avergonzada".
-¿Qué opina de enfrentar estos temas con ordenanzas, lo que incluso criticó el Presidente?
"Las ordenanzas municipales son importantes, porque necesitamos mucho compromiso de los gobiernos locales, que cumplen un rol muy importante en generar medidas para la prevención de la violencia, pero también concuerdo con el Presidente, quien dijo que es importante que estas sean medidas de nivel nacional. Por eso es importante una Ley Integral, que nos ayudaría muchísimo".
-¿Y qué le parece la caricaturización que se hace de este tipo de ordenanzas, con gente que vincula al piropo con un cortejo?
"Entramos mucho en la discusión de los memes y no en el tema de fondo. Sí creo que es importante que cuando haya denuncias o casos en que se aplican estas multas hay que tener un poquito de protección en la información, porque si no, entramos a ridiculizar lo sucedido".
-¿Eso no puede hacer inhibir la denuncia?
"Exacto, porque puede haber unas que sean anecdóticas, pero también otras que sean muy graves y como práctica no se debería contar el detalle. Pensemos que el día de mañana puede ser un manoseo, entonces por protección a la víctima no debería ser algo que se esté contando" .