Carlos Paz Durán

Sabía de logros deportivos, pero ninguno como el de la noche del martes en Cochabamba, Bolivia. Fue en esa ciudad, que al igual que él destaca por la altura, donde el siderúrgico Ignacio Tapia se colgó al cuello la medalla de oro del fútbol Sub de los Juegos Suramericanos.

Lo hizo tras cinco difíciles partidos, el último, el de la final, ganado a Uruguay con un apretado 1-0, y con cabezazo de Diego Valencia cuando se disputaba el minuto 24 del alargue en el Estadio Félix Capriles.

"Cuando el árbitro tocó el pitazo final, la felicidad que sentí fue una de las mejores que he vivido", señaló quien no sólo jugó los cinco encuentros de titular, sino también todos los minutos de cada uno de ellos, ratificando así que es pieza vital en el esquema del técnico Héctor Robles.

"Dejar al fútbol de Chile en lo más alto de un campeonato tan exigente, es en extremo difícil, más considerando que nunca antes lo había hecho", aseguró el central vía WhatsApp.

De la finalísima, quien vistió la camiseta número 3 detalló que "la vivimos con todo. El equipo estaba cien por ciento concentrado en lo que debía hacer".

"Salimos a buscar el resultado. Teníamos claro que se trataba de un momento único, uno en el que estábamos obligados a dejar lo máximo en la cancha para poder quedarnos con el oro", aseguró quien con la Roja Sub 20 también suma los títulos del Cuadrangular Sport For Tomorrow de Paraguay, y la SBS International Cup disputada en Japón.

sólo alegría

En Huachipato, uno de los más contentos con la hazaña del central fue Bastián Solano, quien juega en la Sub 19, y quien hasta la primera quincena de mayo estuvo en el seleccionado que comanda Héctor Robles.

"Vi la final por Facebook Live. Aún sigo feliz por el equipo, pero estoy más feliz por Ignacio. Es un acerero que está haciendo las cosas bien", señaló Solano, quien también juega de central.

De la actuación de su coequipo y amigo, expresó que "estuvo sólido. Tiene la capacidad se salir jugando y los mano a mano los gana todos. Esas cosas le dan confianza al equipo y al DT.

También se refirió a las posibilidades del "Nacho" y de la escuadra nacional Sub 20 en el Sudamericano de la categoría, a jugarse el año próximo en Chile: "Es un plantel muy unido, con buenos jugadores y personas. Esos atributos pueden permitirle hacer un buen Sudamericano. Ojalá yo pueda estar ahí".

"Dejar al fútbol de Chile en lo más alto de un campeonato tan exigente, es en extremo difícil".

Ignacio Tapia"

Apatotados, y en su hogar de Hualpén, la familia de Ignacio Tapia lo vio, vía el Canal del Deporte Olímpico (CDO), levantar el martes la copa de los Odesur.

"Éramos puro nervio. Fue una final dramática", comentó Víctor, padre del zaguero, y quien añadió que "tiene un récord, pues en los tres torneos que ha ganado con la Sub 20, siempre ha jugado la totalidad de los partidos".

"Estamos felices por él, y por el deporte chileno en general, pues se trata de un logro que jamás se había alcanzado", destacó, a la vez que expresó que su retoño "mostró que tiene una muy buena condición física. Para ello se ha preparado mucho. No se ha quedado con lo que el club le entrega en la materia, que desde ya es muy bueno".

Adicionó que "como padres tenemos una interacción constante con los encargados de la Roja. Nos han integrado. Estamos al tanto de todo, incluso con reuniones acá en Santiago, donde ando por motivos de trabajo".

"Él tiene objetivos súper altos en el fútbol. Lo estamos apoyando para que los logre", concluyó.