Manuel Muñoz González
La buena recuperación física tras su operación al tendón de Aquiles, las buenas marcas que venía haciendo, ni los días de aclimatación en Calama, fueron suficientes para Víctor Aravena, quien terminó sucumbiendo a la dura realidad que le opuso la altura de Cochabamba.
Es que los más de 2.500 metros sobre el nivel del mar de la ciudad boliviana fueron el principal enemigo del fondista coronelino, quien sintió el "ahogo" de correr los cinco mil planos en tales condiciones, y que a la postre le pasaron la cuenta.
"Muy difícil, nada que hacer con la altura. Pasé dos vueltas muy rápido y eso me afectó mucho. Al final de la carrera terminé con oxígeno, se me apagó la tele como se dice en el kilómetro cuatro, empecé a ver borroso y llegué con lo que tuve a la meta", contó "Vitoco" a La Estrella desde Cochabamba, con la frustración de no haber podido conseguir lo que iba a buscar, su cuarto oro sudamericano de forma consecutiva.
"Debió haber sentido algún problema físico debido a la altura, lo vi complicado llegando a la meta. Debió recibir ayuda para no caer, y le tuvieron que poner oxígeno", comentó quien lo vio en vivo corriendo, el fotógrafo Óscar Muñoz Badilla de @fotografiadeportiva.
Decepción
"Me preparé, estuve días lejos de la familia, pero uno nunca espera ese resultado. Es duro perder, pero no por un tema físico, sino que fue netamente por un tema natural como es la altura. Fue un golpe durísimo por como venía haciendo las cosas, estaba a un segundo de mi mejor marca", dijo firme el tricampeón sudamericano.
En efecto, quienes volaron en la prueba fueron los acostumbrados a la altura: el ecuatoriano Byron Piedra (14.32.47); Vidal Mamani de Bolivia (14.32.58); Luis Ostos de Perú (14.32.79); el boliviano Daniel Toroya (14.45); el venezolano Iván González (14.14), y en sexto lugar el coronelino Aravena con un tiempo de 15.26.
"Es difícil cuando te pasa este tipo de cosas, más sabiendo que le pusiste harto empéño, eso te causa un poco de frustración. Sólo dar las gracias a la gente que me estuvo apoyando, a mi kinesiólogo (Fabrizio Becerra), que viajó y me estuvo acá mismo. Sé que el atletismo te da revancha y hay que ir por ella", sentenció el atleta.
"Debió haber sentido algún problema físico debido a la altura, lo vi complicado llegando a la meta".
Óscar Muñoz Badilla @fotografiadeportiva"