Trabajadores y empresas destacan avances hacia la inclusión laboral
Más de 160 son ya las personas con discapacidad con contrato registradas por 46 empresas en la región del Biobío ante la Dirección del Trabajo, a dos meses de entrar en vigencia la ley que incentiva su acceso al mundo laboral.
"Cuando me dijeron que no iba a caminar más, pensé: aquí se truncó mi vida personal y laboral", comenta Gabriel Ortiz Agurto (46). En 1995 había ingresado como operador en Enap Refinería Biobío y cinco años después, mientras disfrutaba de unas vacaciones, sufrió una grave caída que lo dejó parapléjico. Pensó que en ese momento lo perdía todo.
Roberto Quintana Reyes (30) fue diagnosticado con síndrome de Asperger. Desde que salió del liceo, quería trabajar, pero al ir a entrevistas laborales, por su condición y su forma de hablar, no era considerado. "Él siempre fue empeñoso y empezó a vender palomitas y dulces en la feria de Hualpén, hasta que lo amenazaron con un cuchillo", relata su madre, Rosita Reyes. Era el momento de insistir con la búsqueda de un empleo formal.
Pese a las dificultades que han debido sortear, ambos se sienten hoy satisfechos y orgullosos de la labor que desempeñan: Gabriel como analista en el Departamento de Desarrollo Organizacional de la misma Refinería Biobío; y Roberto como reponedor en uno de los supermercados de la cadena Jumbo.
"Me he sentido súper bien, me han tratado todos bien, me encanta trabajar, voy a completar un año el 7 de junio", cuenta Roberto con entusiasmo, detallando que sus tareas son reponer los juguetes y libros en el recinto comercial. "No tuvo problemas para incorporarse, incluso al segundo mes se ganó el premio al mejor trabajador de su área", apunta su madre.
Gabriel, en tanto, comenta que desde un principio sintió el apoyo de sus compañeros y de la empresa, que le abrió las puertas para desarrollarse no sólo como funcionario, sino también "como persona, como esposo y como padre".
"Ellos me dieron la gran noticia de que iban a hacer todo lo que estuviera a su alcance para que yo siguiera trabajando en Enap", destacó, agregando que "me sentí muy valorado con esta oportunidad, pues sientes que estás aportando a la sociedad, sientes que eres alguien en la vida y que puedes mantener una familia".
Inclusión laboral
Que más entidades continúen incorporando a personas con discapacidad es uno de los objetivos de la Ley 21.025 de Inclusión Laboral, que comenzó a regir el 1 de abril y que, entre varios otros puntos, obliga a organismos públicos y empresas con 100 o más trabajadores a contratar al menos el 1% de personas con discapacidad.
"Esperamos que ésta sea sólo el inicio para las empresas, y que puedan incorporar a más personas con discapacidad al mundo laboral, porque de esta manera estamos propiciando la igualdad de oportunidades en nuestro país", destacó el seremi del Trabajo, Carlos Jara.
La implementación de la normativa, explicó, está hoy en la etapa "en que cada empresa debe registrar a los trabajadores con discapacidad que tiene contratados, lo que se hace mediante la página web de la Dirección del Trabajo".
De acuerdo a las cifras proporcionadas por el ministerio del ramo, desde el 1 de abril y hasta el 28 de mayo un total de 405 empresas a nivel nacional han registrado contratos en el sitio web, contabilizando 2.089 trabajadores con discapacidad y/o asignatarios de pensión de invalidez. En el Biobío, en tanto, son 46 las empresas que han registrado contratos, visualizando a un total de 167 trabajadores con esta condición.
"Sin perjuicio de la dictación de la ley, los empresarios pueden contratar a más personas si así lo desean", añadió el seremi.
Empresas
Según una encuesta realizada a nivel nacional por Fundación Descúbreme, sólo un 14% de las empresas consultadas manifestó estar cumpliendo ya con la normativa, mientras un 30% cree que tomarán un año en cumplir con el 1% que exige la ley, un 30% espera hacerlo en seis meses, y un 21% estimó en dos años el plazo.
"Hemos detectado que aún existe un número importante de empresas que están preocupadas por la implementación de la norma y especialmente de cómo llevar sus procesos de manera adecuada", señaló Andrés Beroggi, gerente de Gestión Empresarial Inclusiva de la fundación, tras un encuentro con representantes de empresas de la región, que se realizó en la Universidad del Desarrollo, para explicar en qué consiste la legislación.
Enap es una de las instituciones que lleva varios años trabajando en esta temática. Jaime Roa, jefe de Desarrollo Organizacional de Refinería Biobío, sostuvo que ya desde 2016 cuentan "con una Política de Diversidad e Inclusión para toda la compañía, un manual que establece las directrices para orientar la forma en que se llevan a la práctica los compromisos en esta materia. También existe un Comité Corporativo de Diversidad e Inclusión que encabeza el trabajo para hacer realidad los diversos aspectos que involucra esta política".
Son 11 las personas en esta situación que se desempeñan en la compañía petrolera, mientras que en el caso específico de Refinería Biobío "son cuatro personas con discapacidad acreditada, que laboran en las áreas de Operaciones, Mantención y Recursos Humanos. Este es un proceso en el que estamos trabajando y en el que nuestra intención y compromiso es ir más allá de lo que establece la ley", subrayó Roa.
"Como empresa estamos trabajando en un Plan Integral que aborde los distintos ámbitos de la Ley de Inclusión, porque lo que queremos es hacer un cambio cultural, donde los integrantes de Enap seamos facilitadores de las condiciones del entorno, dado que esas son las verdaderas barreras", indicó.
Avance
Para Gabriel Ortiz, la nueva disposición legal "me parece excelente. El 20% de la población chilena que tiene discapacidad debe estar muy contenta con esta ley". "Esta legislación permitirá que entren al mundo laboral unas 27 mil personas que se van a sentir incluidas en la sociedad, como personas que aportan. Independiente de sus limitaciones, pueden trabajar de la misma manera que el resto de las personas, siempre y cuando estén las condiciones para que se puedan desarrollar laboralmente", enfatiza.
"Esta ley es lo que faltaba para sensibilizar a las empresas, porque pienso que antes no había estas posibilidades", apunta Rosita Reyes, mamá de Roberto. "Creo que también era menos difícil para la gente que tiene discapacidad motora, pero la gente con discapacidad intelectual como que quedan bastante marginados, entonces es una buena iniciativa, porque aunque sea un poquito, ya se están insertando", subraya.
"Creo que se estaba en deuda con las personas en situación de discapacidad, porque han sido prejuiciados en su acceso al trabajo por su sola condición", afirma el seremi del Trabajo, Carlos Jara, quien concluye que "estas iniciativas hacen justicia al derecho de toda persona de ganar en dignidad".
"Me sentí muy valorado con esta oportunidad, pues sientes que estás aportando a la sociedad"
Gabriel Ortiz Agurto,, analista en Refinería Biobío"
"Me he sentido súper bien, me han tratado bien todos, voy a completar un año el 7 de junio"
Roberto Quintana Reyes,, reponedor de supermercado"
46 empresas en la región han registrado contratos de personas con discapacidad desde que comenzó a regir la ley 21.025.
14% de empresas a nivel nacional ya está cumpliendo con la normativa, según un estudio de la Fundación Descúbreme.