Tomé, Concepción y Lota sufren el mayor riesgo de inundaciones
Según un estudio encabezado por la geógrafa Claudia Espinoza, estas comunas costeras en la región del Biobío son las que tienen más posibilidades de sufrir el deslizamiento de suelos y de rocas, a causa de las precipitaciones.
El sistema frontal que afectó a la región del Biobío y, en mayor medida, a la comuna de Tomé provocó desbordes de canales y anegamientos sin que aún comience el invierno.
Muchas familias tomecinas sufrieron con las inundaciones y los derrumbes, debido a la alta intensidad de las precipitaciones en poco tiempo (40 milímetros en dos horas).
No obstante, esta situación se ha advertido científicamente a través de un estudio realizado en 2010 y que fue encabezado por la geógrafa de la Universidad Católica de Chile y docente en la Universidad del Bío-Bío (UBB), Claudia Espinoza.
El informe titulado "Estudio de Riesgos de Sismos y Maremoto para Comunas Costeras de la Región del Biobío" se llevó a cabo en el contexto de la reconstrucción del borde costero tras el 27F. Sin embargo, el artículo también dio detalles sobre los riesgos por inundación y otorgó recomendaciones para mitigar los daños.
"Fue un estudio solicitado por la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) a la Universidad del Bío-Bío. En él queríamos establecer los riesgos naturales que podían ocurrir en torno a estos fenómenos en el futuro", señaló la investigadora.
En la región del Biobío hay 15 comunas costeras que son: Tomé, Penco, Talcahuano, Hualpén, San Pedro de la Paz, Coronel, Lota, Arauco, Lebu, Los Álamos, Cañete, Tirúa, Cobquecura, Trehuaco y Coelemu. Estas componen aproximadamente 598 kilómetros de extensión. Al análisis académico se sumó Concepción.
La investigadora Claudia Espinoza señaló que en el informe "se estableció que en muchas comunas costeras había una pendiente suficiente para que se produjeran estos fenómenos de inundación. Una de las variables más relevantes consiste en que el suelo esté poco cohesionado y sobreerosionado por población, por vegetación o por la extracción de ésta".
De alto riesgo
Una de las principales conclusiones del estudio fue que Tomé, Concepción y Lota son las comunas costeras con mayor riesgo de sufrir remoción en masa a causa de las lluvias.
Sobre la primera de éstas, Espinoza señaló que "Tomé cumplía con casi todas las variables, sobre todo en la que se refiere a la pendiente y al suelo, porque casi todas sus laderas que miran hacia el norte y hacia al sur son superiores a 45 ó 50 grados".
La geógrafa detalló que en el caso de las tres comunas "el suelo es franco arcilloso y genera muy poca cohesión con la superficie y es poco permeable a las lluvias. Uno de los elementos que gatilla la remoción en masa son las precipitaciones en exceso, que fue lo que ocurrió en Tomé con 40 milímetros en casi dos horas".
La investigadora continuó con la descripción señalando que "el agua no permea bien a través de las partículas del suelo y se estanca en la superficie. En el caso de las inundaciones, se acumula en sectores con pendientes más bajas y eso genera los desbordes de los esteros y también que se produzca mucha cantidad en zonas con canales antiguos".
Espinoza añadió que "en el caso de Concepción y Lota es igual. La pendiente y el tipo de suelo no son ideales, además de los asentamientos humanos que se han realizado de forma irregular y poco planificada en suelos que no están cohesionados y aptos para que se establezca una gran cantidad de población".
Sobre las inundaciones por caudales, la geógrafa afirmó que "existen esteros, por ejemplo el Bellavista de Tomé, que se abastecen de ríos o quebradas costeras que son muy pequeñas y que no acumulan mucha cantidad de agua. Cuando llueve, estos se ven sobrepasados y se producen las inundaciones. Generalmente tienen cauces muy pequeños y es más fácil de que rebalsen con las precipitaciones".
Amenaza permanente
Más allá de las medidas que se puedan tomar, la investigadora señaló claramente que en estas comunas "los riesgos están sí o sí en caso de precipitaciones, movimientos sísmicos de seis o siete grados, al igual que si ocurriera un tsunami", sostuvo Espinoza.
En ese contexto, la docente afirmó que "Tomé, Concepción y Lota son zonas de alto riesgo. Te puedo decir que estos fenómenos naturales como las inundaciones van a ocurrir siempre y se van a producir cada cierta cantidad de tiempo. Cada 15 ó 20 años, los esteros acumulan mayor cantidad de caudal. No es algo que no se sepa, pero generalmente no se toman las medidas".
El estudio realizó recomendaciones a las autoridades de estas comunas como la prohibición de construcciones en laderas de alta amenaza, la creación o actualización de los planes reguladores comunales, la realización de campañas preventivas que informen a la comunidad escolar y organizaciones comunitarias respecto al riesgo que representan aquellas áreas, además de la generación de planes de contingencia.
Además, se aconsejó que la Dirección de Obras Municipales de cada comuna no autorice permisos de edificación en las que se consideran áreas de riesgo.
Más detalles
En el estudio se aconsejó a las autoridades a ejecutar obras de captación de aguas lluvia y de drenaje en sectores con medio o alto riesgo por remoción de masa o por desborde de cauces.
En el caso de la capital regional, el artículo recomendó "rediseñar obras de canalización de aguas lluvias que atraviesan la avenida Jorge Alessandri". Además, el informe hizo énfasis en el mejoramiento de captación de aguas lluvias en los sectores de Andalién, Lomas de San Andrés, Nonguén, Pedro de Valdivia, Paicaví, Laguna Lo Galindo, Cerro Lo Pólvora y Tucapel Bajo.
En Tomé, el estudio tomó en cuenta las localidades de Purema, Pingueral, Dichato, Coliumo y Cocholgüe, además de la zona céntrica. En todas ellas se detectó infraestructura con un nivel de riesgo alto respecto a la remoción en masas por lluvia como caminos, puentes, escuelas y recintos de salud.
Sobre Lota, en el artículo se señaló que "fue posible identificar una serie de eventos de remoción en masa a causa de la intervención antrópica de las laderas y por consecuencia de las lluvias".
Por último, sobre una posible actualización de datos, Claudia Espinoza señaló que "habría que ir a terreno para ver si habría que establecer nuevas medidas porque los desastres naturales son dinámicos y la vulnerabilidad va cambiando".
"En estas comunas el suelo es poco permeable a las lluvias"
Claudia Espinoza,, geógrafa de la Universidad Católica de Chile y docente en la Universidad del Bío-Bío"
"El agua se acumula en sectores con pendientes más bajas y eso causa los desbordes"
Claudia Espinoza,, geógrafa y académica"