Papás se tomaron la escuela de sus hijos por miedo a explosión
La escuela cuenta con dos edificios. La toma se produjo sólo en uno de ellos; el otro continúa con clases normales.
La entrada del edificio anexo de la Escuela E-427 de Dichato, Tomé, amaneció ayer entre cadenas sujetas a tres candados que mantenían totalmente clausurado el ingreso al recinto educacional. Esto se debe a una toma que iniciaron a las 8.00 horas de ayer un total de 90 apoderados, que se manifestaban debido a una fuga de gas ocurrida el jueves.
Gladys Molina es apoderada de tercer año básico y expresó su molestia, pues teme por la seguridad de los niños que allí asisten.
"El olor a gas fue muy fuerte. No sé qué es lo que esperan, ¿quieren que haya una explosión? Me da temor sobre todo por lo que pasó hace poco en el Sanatorio Alemán", dijo la mujer, que vive a una cuadra de distancia de la escuela en cuestión. Aseguró que el olor se logró percibir incluso desde su casa.
Escuela en toma
Los apoderados informaron que la recientemente ocurrida es la segunda fuga de gas en dicha escuela, aunque sospechan que habría existido una tercera situación similar, la que, según ellos, no ha sido confirmada por el colegio.
Miranda Gómez, presidenta de los apoderados de segundo año A de la escuela dichatina, explicó que los apoderados exigen que el colegio cuente con una certificación por parte de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, pues sólo así ellos tendrían la seguridad de que los alumnos no corren peligro.
"Han habido dos fugas de gas en la escuela, aunque creemos que hubo otra que no se dio a conocer. No queremos seguir exponiendo a nuestros niños a más peligros. Mientras no se entregue un documento que certifique las buenas condiciones en la escuela, nosotros seguiremos con la escuela en toma".
Según añadieron, el próximo lunes, la Dirección de Educación Municipal se reuniría con los apoderados para informar sobre todo lo que acontezca de aquí hasta dicho día. La reunión se llevará a cabo a las 15.00 horas y se espera que se extienda por unos 60 minutos.
alcalde
Por su parte, el alcalde de Tomé, Eduardo Aguilera, manifestó su preocupación por lo sucedido en el establecimiento municipal. Asegura que las clases volverán a la normalidad sólo luego de que la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) así lo garantice.
"Lo que he pedido es que se contacte a la superintendencia (SEC) para que ellos nos entreguen todas las garantías de que está todo bien. Felizmente hoy (ayer) es viernes y tenemos el fin de semana para trabajar", comentó el alcalde a La Estrella.
"Esto es un tema sensible, y con justa razón. Si yo tuviera a mi hijo en esa escuela tendría exactamente la misma preocupación que los apoderados", agregó Aguilera.
"Si yo tuviera a mi hijo en esa escuela tendría exactamente la misma preocupación".
Eduardo Aguilera, alcalde"
"Me da temor sobre todo por lo que pasó hace poco en el Sanatorio Alemán".
Gladys, apoderada"