Que los penquistas lean más y hablen mejor: cruzada de escritor
A través de la lectura, el penquista Antonio Álvarez Bürger busca rescatar el buen uso del lenguaje entre jóvenes y adultos. En sus obras se pueden encontrar varias historias, en las cuales, muchas veces, Concepción está presente.
Antonio Álvarez Bürger es un escritor penquista que no solo se destaca por sus obras, sino que además por tener una meta bien definida: que los chilenos leamos más. Es un defensor de la palabra y se niega a ver morir el hábito de la lectura. Es por ello que, a través de sus libros, pretende aportar y despertar el interés que, según él, se ha apagado en los más jóvenes.
En su último libro titulado "La Casa de los Griffin y otros cuentos de la ciudad", Álvarez Bürger mezcla ficción y realidad situando al lector en un mundo en el que él mismo puede decidir qué es lo uno y qué es lo otro. Señala que este último trabajo publicado consta de catorce cuentos en los que se evidencia una gran cercanía con su ciudad.
Pasión por las letras
Álvarez asegura que ha ido evolucionando para llegar a donde está. Explica que una de las vivencias que lo impulsó a continuar desplegando su pluma fue todo lo ocurrido durante el 27-F, que lo sorprendió mientras trabajaba para la Municipalidad de Concepción y que posteriormente se transformó en su libro "Terremotos: Cronología de una tragedia"
"Cuando ocurrió el terremoto y sus réplicas, tuvimos que evacuar el edificio. Se me ocurrió escribir sobre este fenómeno y comencé a investigar y ese primer libro contiene un montón de historia sobre los sismos y cómo se producen. Además de lo puntual que fue el terremoto en sí, eso lo empecé a hacer una semana después del hecho y recopilé información y vivencias de otros además de la mía propia. Puedo decir que eso fue lo que gatilló mi interés por seguir escribiendo, de ahí surgieron los otros libros; aunque ya había hecho un primer libro de relatos y poesías. Por eso digo que fui evolucionando hacia la literatura", señala.
Afirma que el camino de la literatura es el que quiere seguir por el resto de su vida, actividad que, según cuenta, decidió emprender cuando se fue de la municipalidad. Hoy está dedicado a tiempo completo a la literatura, la cual desarrolla en una oficina que instaló en su casa. Este creador dice que quiere escribir un libro cada año y poco a poco espera llegar al siguiente peldaño, que es realizar una novela.
Al rescate
El ganador del concurso "Concepción en Cien Palabras" de 2016 en la categoría Talento Mayor, afirma con vehemencia que uno de los principales objetivos que se ha fijado es el del rescate del lenguaje y de su buen uso. Por eso es que sus libros están cargados de sinónimos, antónimos y expresiones de poco uso que obligan al lector a expandir su vocabulario e incluir algunas palabras que ni siquiera conocían.
"Hasta 1976 Chile y Argentina eran los países que estaban a la cabeza en cuanto a mayores índices de lectura en el continente y actualmente estamos penúltimos en América Latina. Hoy se lee poco, hay una gran crisis; por lo que modestamente, desde mi posición bien humilde, quiero rescatar aquí en Concepción. Quiero incentivar ese hábito en los más jóvenes y en los más pequeños. Quiero distribuir mis libros de forma gratuita en algunos colegios para que los que no tienen acceso puedan llegar a ellos", dice.
Este escritor afirma a La Estrella que en Chile uno de los defectos es que se utilizan muy poco las palabras y que las han suplido con una frase o un modismo que no corresponde, lo que ocasiona que se vaya deteriorando el lenguaje. "La falta de utilización de la palabra nos ha llevado a no saber hablar y a no saber darnos a entender. Es preocupante que el chileno tenga un vocabulario tan limitado y estamos cada vez peor en el uso del lenguaje. Quisiera que en los colegios fuera obligatorio leer a los autores nacionales. Poco a poco han ido desapareciendo los autores nacionales y la generación actual ni los conoce", sostiene.
Impuestos
El autor califica al centralismo como enfermante desde todo punto de vista, pues desde Concepción se hacen obras de teatro, libros, música y cualquier expresión artística que en Santiago ignoran y ni siquiera saben que se están gestando.
"El Estado, a través de su Ministerio de Cultura y los medios de comunicación deben darle más notoriedad a las obras que se crean en las regiones. El centralismo en el tema cultural nos está afectando muchísimo, por eso la gente termina yéndose a la capital para desarrollarse y gestionar su carrera por esa zona", sentencia.
Por otra línea, sobre el Impuesto al Libro que se debe pagar en nuestro país, el periodista detalla que "Chile es el país con el impuesto a los libros más alto y esto ocasiona que se vean más lejanos de la mano de los lectores. Aquí hace falta que deroguen el IVA al libro o que baje un poco, en mi opinión ese alto costo es una de las aristas que ocasiona que cada vez la lectura vaya en detrimento".
"Quiero distribuir mis libros de forma gratuita en algunos colegios para que los que no tienen acceso puedan llegar a ellos"."
"La falta de utilización de la palabra nos ha llevado a no saber hablar y a no saber darnos a entender""
2010 el año del terremoto, fue un momento clave en la carrera literaria de Antonio Álvarez Bürger.