Soterramiento de la rotonda Bonilla entra en su recta final
Trabajos partieron hace poco más de diez meses como obra complementaria a la construcción de la ruta entre Concepción y Cabrero y apuntan a descongestionar un nudo vial clave en el acceso a la zona.
La Rotonda General Bonilla no sólo es un eje clave en la conectividad de Concepción, tanto hacia Penco y Tomé como hacia las comunas de Florida, Cabrero y Yumbel. En el último tiempo se ha convertido también en un dolor de cabeza para los conductores precisamente por el alto flujo vehicular que acoge y la congestión que se genera en horas punta.
"Los tacos que se arman aquí son tremendos, uno puede estar veinte minutos pegado aquí sólo para ir al terminal (de buses)", expresa Rodrigo Cifuentes, resumiendo el sentir de varios automovilistas que circulan por dicho punto.
Acabar con este problema es el objetivo de las obras de soterramiento que se efectúan desde fines de mayo de 2017, las que ya se encuentran en su recta final, previéndose su apertura dentro de cuatro meses.
"El soterramiento de Bonilla se gestionó a continuación de la construcción de la Ruta 146, que une a las comunas de Cabrero, Yungay, Yumbel, Florida, Concepción, y que al mismo tiempo es uno de los accesos sur más importantes que tiene la intercomuna", comenta el secretario regional de Obras Públicas, Daniel Escobar, detallando que los trabajos presentan ya un 70% de avance.
Se trata de la mayor de las obras complementarias a la construcción de la ruta Concepción-Cabrero, que fueron levantadas por la comunidad de las zonas aledañas de acuerdo a las necesidades comunales.
"Actualmente, a abril de 2018, se han cumplido 33 de las 37 medidas solicitadas, quedando hoy cuatro: el atravieso vehicular San Jorge, calle de servicio en San Valentín, paraderos en Santa Adriana y la principal, que es el soterramiento de Bonilla", precisa.
No más tacos
Pese a los inconvenientes que genera en el tránsito toda obra de esta envergadura, la construcción del paso bajo nivel, que conectará directamente la Ruta 146 con la vía hacia Talcahuano, es bien mirada por conductores y representantes de las líneas de taxibuses de la intercomuna.
"Si bien hemos tenido mucha incomodidad en el desplazamiento de nuestros buses, estamos conscientes de que es un gran adelanto para la ciudad", señala Arturo Giusti, presidente de la Federación Interregional de Transporte de Pasajeros de Concepción.
"Se han producido algunos problemas en el tema de los tacos, pero creo que en la medida que vaya avanzando esto, se va a ir solucionando. Hay que tener paciencia", añade.
René Torres, asesor de la Federación Unitaria de Conductores, manifiesta a su vez que "el gremio está acostumbrado a este tipo de problemas. Esperamos que se vayan de alguna manera terminando, porque todo lo que se hace es para mejor, no para peor. Tenemos que hacer un sacrificio, creo que el transporte ha colocado demasiado de su parte, pero lo vemos con buenos ojos".
"Uno ya está acostumbrado a los tacos, si no es aquí es en otro lado", dice Carlos Ulloa, automovilista. "Esto colapsa sobre todo en la mañana y en las tardes, esperamos que los trabajos solucionen este problema y tengamos una mejor vía de acceso", agrega.
Beneficios
De acuerdo a las cifras de la Secretaría de Obras Públicas, por la intersección de Bonilla transitan 2.200 vehículos por hora en hora peak. "Se prevé que al menos el 50% de ese flujo transite por el soterrado, o sea, más de mil vehículos por hora en horario punta. Eso inmediatamente nos descongestiona la rotonda y permite un acceso vehicular más fluido", destaca el seremi Daniel Escobar.
El representante regional del MOP subraya que "este tipo de acceso no solamente contribuye a la conectividad de las personas que usan vehículos particulares, también tenemos al lado un terminal de buses que es un equipamiento de impacto intercomunal, tenemos personas que transitan en locomoción colectiva, privada, pero al mismo tiempo vehículos de emergencia. Entonces una obra como ésta, que descongestiona un nudo neurálgico, contribuye no solamente en conectividad y en dar más confort a la comunidad, sino que entrega también mayor dotación de seguridad, porque permite que vehículos de emergencia tampoco se queden atorados en el taco".
"Si bien hemos tenido mucha incomodidad en el desplazamiento de nuestros buses, estamos conscientes de que es un gran adelanto"
Arturo Giusti,, presidente Federación Gremial, de Transporte de Pasajeros, de Concepción."