Juan Pablo Fariña López
Masivas son las muestras de afecto para la familia Arriagada Barrientos de Hualpén. Ellos, ayer, velaron el cuerpo de su hijo Camilo, de 23 años, quien falleció tras ser baleado desde un vehículo cuando iba en motocicleta.
La víctima, que era trabajador de CAP Acero, regresaba a su casa en compañía de su hermano mayor, a quien estaba ayudando a trasladar la moto y un vehículo a su domicilio en el Barrio Modelo de Concepción.
Así lo ratificó el padre de ambos, Luis Arriagada. "Mi hijo contó que los venían apuntando con un láser desde antes de llegar al Mall Plaza Trébol, pero pensó que podían ser niños jugando. En el acceso hacia Las Golondrinas, los tipos les tiraron el auto encima e hicieron que se cayeran. Les dijeron que se subiera la careta del casco de la moto. Ahí uno sacó el arma con el láser y le disparó a matar a Camilo, que no se levantó", relató.
"Era un buen hijo, alegre y trabajador con proyectos, porque quería armar su propio negocio. Tenía un hijo pequeño y no sabemos qué pasó. Pensamos que los sujetos se pueden haber confundido o fue motivado por envidia. No lo sabemos", reiteró.
Pide justicia
Pamela Barrientos, madre de Camilo, subrayó que "quiero que se haga justicia, para que no muera más gente inocente".
"Sabemos el caso de una chica que mataron de una forma similar. Sé que nada me devolverá a mi hijo, pero esas personas no pueden seguir destruyendo familias. A nosotros nos cambió la vida en un par de segundos. Es desgarrador, nunca imaginé que existiera tanta maldad", añadió la mujer.
Hoy se realizará el funeral de Camilo Arriagada en el cementerio Parque del Sendero.
"A nosotros nos cambió la vida en unos segundos. Nunca imaginé tanta maldad".
Pamela Barrientos,, madre del joven"