"Balmarock" hizo vibrar al motivado público penquista
A las dos jornadas del evento asistieron más de 1.500 personas, que pudieron ver a varias bandas locales junto a invitados consagrados como Fiskales Ad-Hok.
Lo que partió hace unos años como una tocata pequeña y únicamente con bandas locales, de a poco ha ido asentándose para, en su versión 2018, comenzar a ser ya un espacio tradicional para la difusión del rock y la música nacional. Así, más de 1.500 personas fueron las que se dieron cita el viernes y sábado en la séptima edición de "Balmarock", que reunió a 16 grupos, entre emergentes y consolidados, en la sede penquista de Balmaceda Arte Joven.
El evento, que su organizador, Jorge Meza, definió como "un festival que no vende la masividad, sino la experiencia de compartir entre el público y las bandas", agrupa a los participantes en cuatro segmentos: indie rock, rock pesado, punk y pop. Nombres como Adolescentes Sin Edad, Inarbolece, Rama, Ñache, Tantos Otros Todavía, Sin Perdón y Fiskales Ad-Hok hicieron vibrar al variado público que asistió a las dos jornadas de "Balmarock", tanto en el auditorio como en una carpa exterior, la que permitió dar cabida a una mayor cantidad de público y que fue una de las novedades de la presente versión.
Fanáticos
Cabe señalar que la carpa se llenó de un público mixto, desde quinceañeros a treintones, que volvieron a disfrutar en vivo de la música que los ha acompañado desde su adolescencia. Por ejemplo, los santiaguinos de Sin Perdón dejaron con gusto a poco a los fanáticos que no alcanzaron a escuchar los temas más clásicos de su repertorio.
Claudio González, uno de los asistentes al festival rockero, indicó que "se me hizo corto el tiempo que tocó cada grupo. Pero es una alegría poder contar con tocatas de este nivel durante dos días".
María Delgado, en tanto, valoró que sea "una instancia para reencontrarse con amigos. En la semana muchos estudian o ya trabajan pero volvemos a reunirnos en torno a lo que más nos gusta".
El plato fuerte al cierre fue la presentación de Fiskales Ad-Hok, quienes desataron todo su sonido punk, que el público disfrutó cantando los éxitos de varios de sus discos. Cerca de una hora duró el intenso show de los capitalinos, liderados por Álvaro España, quienes cumplieron con las expectativas de una eufórica multitud.
"Por varias razones nunca había podido ver en vivo a los Fiskales en Conce, y estuvo muy bueno. Sonaron súper potente, especialmente el bajo. Además el ambiente de la tocata fue excelente, pura buena onda, sin atados, eso no pasa todas las veces", expresó Pablo Aguilera, uno de los asistentes que no dudó en lanzarse encima del público, en uno de los temas que tocó la agrupación.
"Se agradece que trajeran una banda icónica del punk nacional para potenciar el Balmarock", añadió, esperando que este festival siga creciendo y consolidándose en el tiempo.
La cercanía entre el público y las bandas, tanto en la carpa como en el auditorio, fue un aspecto muy valorado por la gente, que pudo compartir y ver de cerca a los músicos, generándose una complicidad que en otras citas masivas no se puede experimentar.
"Es una alegria contar con tocatas de este nivel durante dos días".
Claudio González,, asistente al Balmarock"