Mario Saavedra Ponss
Angustiados y con mucha incertidumbre, afirman estar locatarios del "Mall de Dichato" tras conocer el inminente cierre del recinto, con la finalidad de que en el terreno se construya un área verde. Argumentan que no cuentan con otro lugar en el que trabajar si se concreta el término del llamado oficialmente Centro Comercial y Turístico.
Según lo informado por la Municipalidad de Tomé, la medida comenzaría a hacerse efectiva a finales de abril. El plazo, según manifiestan los comerciantes del recinto, es insuficiente para aquellos que se quedan sin otro lugar en el cual ofrecer sus productos.
Locatarias
Paulina Bustos, quien se desempeña en una de las cocinerías, contó que "perdimos todo con el tsunami. Sólo quedó el cimiento del lugar en el que estaba el local. Después de mucho esfuerzo, logramos volver a trabajar acá, especialmente la compra de las maquinarias. Si esto cerrara, me quedaría con toda la inversión en la calle".
Bustos añadió que "no tengo un lugar específico dónde irme y ese problema lo tienen varias personas acá. Desde la municipalidad se nos dijo que íbamos a poder informar esto en una reunión con el alcalde pero eso aún no se concreta. Sería muy bueno que él viniera a presenciar el miedo que tenemos de quedarnos sin nuestros trabajos".
Un problema similar indica tener María Opazo, quien trabaja en el local de su hermana. "Estamos con la incertidumbre de que nos digan pronto que esto llegó hasta aquí no más y terminemos quedándonos de brazos cruzados en la calle. Hace seis años ya que he podido tener trabajo gracias a nuestra cocinería y para mí ha sido bueno este lugar. Lamentablemente, los trabajadores no sabemos qué es lo que ocurrirá con nosotros, porque no todos los locatarios tienen solución entonces ya no podrán dar más pega".
Aún más afligida dice estar Juana Rojas, de la cocinería "Lo Típico", ya que según explicó, ella se sentía segura en el "mall de Dichato" y que su cierre la estaría haciendo sentir con la misma angustia que sintió tras el maremoto.
"Yo sobreviví saltando de techo en techo para que el mar no me arrastrara. Y pese a que tengo un terreno, que después quedó vacío, no cuento con un lugar para poder seguir trabajando con mi cocinería. Si quisiera construir algo, no podría porque no tengo dinero para pagar por los planos a un arquitecto, ni mucho menos para comprar materiales o pagar los permisos", indicó.
Las locatarias dicen continuar atendiendo a sus clientes con el mismo cariño de siempre, pero que se les está haciendo difícil ocultar su temor. Manifiestan que esperan tener certezas sobre su futuro y esperan que el municipio les explique bien qué irá a ocurrir con ellos y de qué forma se les podrá ayudar. Argumentan, además, que cancelan una serie de gastos por trabajar en el Centro Comercial y Turístico y que la inversión que han realizado, también debería ser tomada en cuenta.
Cabe señalar que, de acuerdo a las cifras del INE, en la provincia de Concepción el desempleo alcanzó al 6,6% en el trimestre diciembre 2017-febrero 2018.
Respuesta de alcalde
Consultado por la problemática que dicen enfrentar los locatarios, el alcalde de Tomé, Eduardo Aguilera, indicó que "con ellos he conversado casi todos los días y yo ya no me voy a referir más al tema, porque esto es algo que yo ya tengo conversado con ellos, así que estamos claritos".
"No cuento con un lugar para seguir trabajando con mi cocinería".
Juana Rojas, dichatina"