Manuel Muñoz González
Banderas al viento, cánticos de la Furia Guerrera, cientos de camisetas aurinegras, y sobre todo la pasión y el cariño del pueblo ferroviario. Así fue la despedida del último gran referente de Fernández Vial, Feliciano San Martín, durante la ceremonia fúnebre en el Cementerio General de Concepción, donde ahora descansan sus restos.
El monolito que recuerda a los glorias vialinas fue testigo del paso de uno de sus nuevos integrantes en el santo lugar, el querido "Chano", fallecido el pasado jueves a los 84 años de edad, y cuya partida dejó una huella imborrable entre quienes lo vieron desbordar por allá por los años cincuenta con la aurinegra en el pecho.
"Yo lo vi jugar cuando tenía 8 años, me acuerdo de sus arremetidas por las bandas. Su nombre es una leyenda para el Vial, desde esos campeonatos regionales hasta ahora, que con más de ochenta años todavía es recordado por su amor por el club", expresó Ricardo Cortés, hincha que llegó con su camiseta al acto fúnebre a despedir a "Don Feliciano", como decía al referirse al "Chano".
Tal como él, cerca de quinientas personas se dieron tiempo para ir a acompañar a San Martín y su familia, en una emotiva ceremonia que tiñó de negro y amarillo cada rincón del camposanto.
agradecidos
En medio de las muestras de cariño de los hinchas del Vial, los familiares de Feliciano San Martín, sus hijos, nietos y hasta los bisnietos se agolparon alrededor de la tumba para despedirlo, rodeados del cariño y la multitud de camisetas aurinegras, además de las innumerables ofrendas florales dejadas junto al féretro.
"Estamos súper agradecidos, contentos por todo el apoyo de la gente. Al abuelo lo querían harto, en ese sentido, yo como nieta y en general toda la familia nos vamos muy agradecidos, y muy tranquilos, porque sabemos que él no sufrió y se fue contento", comentó Geraldine Ceballos San Martín, nieta de Feliciano, apuntando que su abuelo se fue haciendo lo que él deseaba y con toda su familia al lado.
"El domingo, días antes de su partida, él reunió a toda su gente en el campo con un asado, fue una especie de despedida anticipada, se cumplió lo que él quiso. Luego llegamos a la casa y comenzó a decaer, pero se fue contento, porque se cumplió lo que él quería", subrayó.
"Es muy bonito que los hinchas hayan venido a apoyar y a despedirlo como un hincha más, es unida la gente del club, a él lo reconocieron harto", agregó Morim, bisnieta del "Chano".
Para Geraldine, que se haya reconocido en vida a su abuelo por lo que entregó al equipo de sus amores es algo valorable, y que siempre estuvo presente.
"En el club siempre le dieron un reconocimiento, cada vez que se conmemoraba una fecha importante, ahí recordaban a mi abuelo, en ese sentido la familia estaba muy agradecida, ya que se hizo un reconocimiento en vida. Muchas veces se espera que las personas ya no estén para recordar lo que hicieron, pero en el caso de mi abuelo fue estando acá", recalcó.
"Días antes de su partida, él reunió a toda su gente en el campo con un asado. Se fue feliz porque hizo lo que él quiso".
Geraldine Ceballos, nieta."