IMaría Tapia Mavares.

Daniela Espinosa cuenta que se le ocurrió la idea de tatuar luego de salir de una fiesta junto a sus amigos en donde hablaban de unos tatuajes que hacia un conocido y que al parecer no lo hacía de la mejor manera y entre risas pensó que ella podría hacerlo mejor.

Inicios

Cactuna, como es conocida Daniela en el mundo del tatuaje, es una diseñadora gráfica quien contó que siempre le ha gustado dibujar y que dados sus conocimientos sobre diseño y arte se le hizo un poco más fácil comenzar a aprender sobre tatuajes y sus técnicas.

"Estando en tercero de la carrera fue que comencé a tatuar ya tengo tres años y medio. Lo primero que hice fue juntar plata y compré lo más básico. Traté de contactar a alguien para que me enseñara, pero siendo mujer no tuve mucha receptividad, no pude ser aprendiz de nadie" relató Daniela.

Asimismo, afirmó que decidió ir por su cuenta y empezó a leer mucho e investigar sobre el tatuaje, técnicas,recomendaciones, cuidados y partió a practicar primero en frutas y luego sobre su propia piel.

"Mi primer tatuaje me lo hice a mi misma, no podía ir por ahí tatuando a otros mientras aprendía y correr con el riesgo de dañarle la piel a alguien, menos mal que todo fue saliendo bien", añadió Cactuna.

También asegura que prefiere los tatuajes en negro tanto para ella como para realizar en otros.

"Me gustan en mí de ese color porqué siempre tengo el cabello de colores, al igual que la ropa, entonces con el negro encontré que es una forma de combinar y mantener una armonía", indicó.

Esta penquista de 24 años, señaló que ya la gente ha ido reconociendo su trabajo y que se ha ganado con su talento una gran clientela.

"Hago tatuajes pequeños, minimalistas, me he enfocado en hacer lo que a veces todos rechazan por el tamaño, hago lineales, geométricos y puntillismos. Vienen muchas personas que quieren hacerse algo por primera vez y buscan algo de menor tamaño" agregó Daniela.

Por otro lado, contó que la discriminación que sintió al principio se quedó en el pasado pues ahora siente que se ha ganado un lugar y que muchas personas ahora confían más en las mujeres tatuadoras.

"He recibido familias enteras, madres e hijas, primas que se hacen el mismo tatuaje como sello, también han venido adultos mayores y personas a cubrirse un tatuaje que nadie ha querido cubrir,es gratificante ayudarlos a tapar algo que les causaba vergüenza o disgusto"añadió.

Experiencia

Rommy Rosas, comentó que desde pequeña siente un gusto y gran inclinación por la pintura y que comenzó dibujando paisajes y posteriormente empezó a trabajar haciendo retratos y pinturas, pero no le resultó pues casi nadie la conocía y poco pagaban por un retrato.

"Pensé que la gente pagaría por un tatuaje y empecé a investigar, leer, conocer gente, a viajar y participar en competencias y convenciones lo que me ayudó a irme haciendo un nombre", expresó Rommy .

Esta artista señaló que no fue aprendiz de nadie, que todo lo tuvo que aprender por su cuenta y usando su piel, la de sus papás y amigos como lienzo.

"Yo tengo once años tatuando, soy la primera mujer de Conce que empezó de verdad en esto; empecé a los 19 años a tatuar y después de un tiempo uno de los mejores tatuadores me ayudó y me dio apoyo", contó la artista

La experimentada artista contó que le gusta mucho hacer cover up, cosa que encuentra entretenido además del realismo y los tatuajes acuarelados.

Esta ingeniera en sonido agregó que ya está acostumbrada a los terrenos en donde los hombres son los que dominan la escena pues encontró lo mismo en con el mundo del sonido, en el que casi no se ven mujeres, pero ella ha sabido hacerse un lugar.

Próximamente irá de viaje a Europa para aprender nuevas técnicas y estilos.

"El tatuaje me tomó la vida entera, no puedo liberarme, es mi norte"

Rommy Rosas,, tatuadora profesional"