Manuel Muñoz González
Jornada doble tuvieron varios de los cracks de la Universidad de Concepción en el llamado "súper lunes". No precisamente por tener que entrenar mañana y tarde para seguir levantando al equipo auricielo, sino porque tuvieron que hacer frente al inicio del año escolar y madrugar para llevar a sus peques a la escuela, cumpliendo con la tradición del primer día de clases.
Uno que no falla en este ritual es el portero Cristian "Tigre" Muñoz, quien la hizo por partida triple en el inicio del año académico. El meta, aprovechando que el entrenamiento de equipo era en la tarde, partió junto a su esposa y a sus tres hijos para dejarlos en la misma puerta de recinto educacional, el Almondale de San Pedro de La Paz.
"Sí, como la mayoría de los niños, entraron hoy (ayer), comenzaron los tres sus clases, así que tempranito los acompañamos con mi señora", dijo el guardameta ex Colo Colo y Huachipato, feliz de compartir este momento con sus regalones: el mayor, Ramiro de 15 años, que va en segundo medio; Santiago, de 13 años, que ahora cursa octavo básico, y el conchito Nicolás, que a sus 10 años va con todo por el quinto básico.
"Me tocaron puros varones hasta ahora, ya nos quedamos con los tres", agregó el arquero, quien tiene la gracia de ser uno de los más longevos del torneo chileno con 40 primaveras.
clases con la redonda
A otro que lo pilló el inicio de clases en el lunes más ajetreado del mes fue al volante del Campanil, Fernando Manríquez, quien partió en su Mercedes Benz a dejar a su regalón, Agustín.
El destino eso sí, no fue el colegio, sino que el jardín "Green Garden", ya que el peque tiene sólo tres años y aprende en el nivel medio mayor.
"Aproveché que entrenamos por la tarde, y como mi señora estudia temprano, lo paso a dejar. Le gusta venir, a veces no quiere, se quiere quedar en la casa viendo los monos, pero entra y se queda feliz", comentó el Feña sobre su retoño, quien al igual que el padre, salió fanático por la pelotita. "La lleva a todos lados, no la suelta nunca", agregó el volante, lo que quedó clarito a la entrada al recinto parvulario, cuando el peque entró con su balón en las manos.
"Nos vamos turnando, cuando no puedo llevarlo yo, Fernando lo lleva, en ese sentido no tenemos problemas", apuntó Camila Palma, esposa del Feña, quien estudia enfermería en UST.
"Dos de mis hijos son grandes y a veces se van solos. Pero en el primer día y cuando se puede los acompañamos".
Cristian Muñoz."
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