Amada Contreras Cáceres
Un sonido diferente ha resonado por las calles penquistas esta semana. Se trata de la "Murga Sabrosona", grupo de estudiantes de Santiago que con la cara pintada y repartiendo su alegre ritmo, reúnen dinero para conseguir sus sueños.
El grupo conformado por Jair Jiménez, Javiera Escobar, Emilia Álvarez, Jonathan Millañir, Irides Millañir, Ana Valdés, Bastián Orellana, Lisette del Campo y Camilo Figueroa lleva una semana en Concepción, atrayendo las miradas de quienes han tenido la oportunidad de encontrarlos en la calle.
"Mucha gente nos ha dicho que es bueno que hayamos venido, y por ello intentaremos volver el otro año", expresó Jonathan. Todos también se mostraron felices de ser algo novedoso en la ciudad, sintiéndose bien recibidos.
La primera murga de este estilo, contaron, surgió hace al menos treinta años en Villarrica, desde donde se trasladaron a Santiago. El fundador de la "Murga Sabrosona" trabajaba con uno de los creadores de las primeras. Luego de una semana recorriendo el centro penquista, hoy se dirigen a Los Ángeles, para finalmente retornar a la capital.
El porqué
Los nueve miembros de este grupo son actualmente estudiantes de diferentes carreras, como preparador físico, kinesiología y enfermería.
Desde la comuna de El Bosque han viajado durante las vacaciones con el objetivo de reunir dinero. "La idea de este grupo es tratar de pagar los estudios, el pase escolar y la alimentación a través de la música", contó Jair Jiménez, miembro de la murga, quien lleva casi un año participando en este movimiento.
Cuando inició el verano comenzaron en Santiago, en donde, cuentan, "las murgas son muy conocidas, son seis en total con diferentes nombres". Luego de conocer otras ciudades llegaron por primera vez a Concepción.
La pasión
Los nueve integrantes que conforman se dividen en instrumentos como caja, bombo, platillos y güiro, en quien trae un parlante en un carro con la base, y los mangueros, que reciben lo que las personas donan.
Pero no sólo es un trabajo para estos jóvenes. También hay pasión en lo que entregan, lo que convierte esta experiencia en algo mucho más que una fuente de dinero.
"Lo veo por el arte callejero. Igual está la plata para pagar mis estudios, pero darle alegría a la gente es lo que más me gusta", comentó Emilia Álvarez.
9 jóvenes integran la "Murga Sabrosona", que estuvo por primera vez en Conce.
6 murgas en total son las que recorren diferentes regiones del país compartiendo su música.