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Merlo se fue a lo grande: "No pensé que acá iba a vivir esto"

Hinchas del Huachi llegaron en masa a despedirlo y le pintaron hasta un mural fuera el destadio.
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Manuel Muñoz González

"Merlo, Merlo querido, los acereros, jamás te olvidarán", entonaron los más de cien hinchas de Huachipato que ayer se volcaron al estadio CAP para despedir a su último gran ídolo, el defensa Omar Merlo, quien partirá a probar suerte al Sporting Cristal de Perú.

Así, en medio de banderas, del sonido del bombo, de lienzos con su nombre, de fuegos de artificio y selfies, los seguidores metaleros quisieron agradecer al jugador por estos seis años entregados al club, cuyo punto más álgido fue el momento de aquel penal en la definición del Clausura 2012, donde el argentino se transformó en el "histórico", al convertir el tanto que le dio el segundo título nacional de su historia a Huachipato.

"Así como ustedes no olvidan ese campeonato, ese penal, ese gol, para mí fue el mejor logro de mi carrera, así que como dije en la carta (que escribió en su Twitter), va a ser un amor eterno que va a seguir entre nosotros", dijo Merlo en medio de aplausos y de muestras de apoyo en su nuevo desafío.

Y siguió el capitán. "Nunca pensé, cuando venía de Argentina, haber vivido todo esto", agregó el defensa, sacando aplausos con su nueva confesión: "Acá en Concepción tuve la suerte de formar una familia, tuve un hijo, ahora viene en camino otro", reveló a los hinchas.

El ahora ex huachipatino afirmó que lo vivido en la zona lo marcó en su carrera futbolística, por lo que admitió que su anhelo es volver algún día y terminar su carrera en el cuadro negriazul. "Me voy con los mejores recuerdos, con muchas ganas de volver, pero este es un desafío importante que decidí enfrentar. Ojalá sea un gran 2018 para Huachipato y para mí allá en Perú. Me voy, espero algún día volver para seguir viéndolos a ustedes y despedirme jugando, que es lo que más nos gusta a todos", dijo con voz entrecortada el jugador de 30 años, quien defenderá su sexta camiseta en su carrera, después de su paso por Colón de Santa Fe, River Plate, Platense, Unión San Felipe, el Huachi y ahora Sporting Cristal, donde será dirigido por un viejo conocido, Mario Salas, quien lo tuvo en el acero el 2014.

huella en las paredes

La huella imborrable que dejó el nacionalizado chileno en sus seis años en el club, y ese título del 2012, no sólo quedó en el corazón de los hinchas acereros, sino que desde ahora está plasmado en el entorno del CAP, en uno de los muros aledaños al recinto, donde un grupo de fanáticos se la jugó y pintó al "histórico" con el trofeo ganado ese año, acompañado de un "hasta pronto capitán".

"Apenas se confirmó que se iba nos pusimos a juntar la plata y pintamos el mural. Es un homenaje como barra para Merlo, que nos dio muchas alegrías y es uno de los referentes del club en los últimos años", comentó Pablo Yáñez, uno de los que lideró la iniciativa junto a un grupo de seguidores, quienes un día antes de la partida del jugador, gastaron cerca de 100 mil pesos en pinturas, y estuvieron toda la tarde pintando el mural, lugar donde Merlo y los hinchas tuvieron su último encuentro, y donde quedó inmortalizado el "histórico", quien ya se ganó el cartel de ídolo de acero.

"Es increíble, nunca podría haber imaginado todo lo que viví acá. Me llevo los mejores recuerdos".

Omar Merlo."

Hasta el cura

En medio de los hinchas, el sacerdote Manuel Zúñiga de Concepción, se hizo presente para despedir al defensa, y como buen hincha acerero, le deseó la mejor de la suerte. "Él tiene merecido este reconocimiento, por lo que entregó por el club. Ahora se merecía esta oportunidad, así que desearle suerte y ojalá algún día pueda volver y terminar acá su carrera".