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La historia del gringo pizzero del Mercado

Ronald Craig trabajó construyendo aviones en Boeing, llegó a Chile por las abejas y ahora puso un local de pizzas donde trabaja junto a su familia.
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Alfonso Levet G.

Cuando Ronald Craig hacía pizzas para atender a sus amigos, éstos le decían que tenía que abrir un local para venderlas. Una vez en Chile, se animó a abrir "Sammy's Pizzeria" en el Mercado de Concepción.

"La verdad es que no he promocionado mucho el local, y aún así hay días en que vendo 30 pizzas", cuenta el californiano, que llegó al país hace poco más de dos años, por recomendación de Susan Cobey, investigadora de la Universidad Estatal de Washington, con quien Ronald trabajó como encargado de colonias de abejas.

Todos los días recorre los puestos de verduras en busca de ingredientes frescos. El queso lo corta él mismo y la masa es una receta familiar. Llegó a convertirse en maestro pizzero buscando algo en lo que entretenerse. "Había aprendido de mi abuela cómo hacer la masa, el resto lo aprendí mirando videos de Youtube", señala.

"Han habido dificultades por el conflicto de la electricidad, pero también es cierto que quizás falta más variedad en la oferta de los locales, es el negocio de cada uno y los respeto", agregó.

Su gusto por chile

Ronald destaca la similitud de paisajes entre Concepción y la zona donde creció en California, "no tan frío, no tan caluroso, mucha agricultura".

"La primera vez mi esposa se quedó por dos semanas y nos quedamos mi hijo Sammy (9) y yo. Vivir aquí ha sido como una aventura de padre e hijo este tiempo", relata.

"Me gustaría que Sammy creciera como chileno, es un buen país. Quizás las oportunidades no son tantas, pero hay muchas ventajas en lo emocional en relación a Estados Unidos", asegura, porque se ha dado cuenta que "a la gente aquí le gustan sus hijos, es un hecho. Las familias se esfuerzan por permanecer unidas, en Estados Unidos no es así".

Sin embargo, las cosas no han sido del todo fáciles, porque ha vivido dificultades como cualquier otro inmigrante: "No tengo acceso a crédito, ni a los bancos, pago todo en efectivo. Estoy tramitando mi residencia definitiva y eventualmente obtener la nacionalidad".

De california a biobío

Antes de venir al país, su familia vivió por cinco generaciones en California. "Mis antepasados llegaron antes de la fiebre del oro y le compraron el terreno al rey de España; soy el primer en salir a vivir afuera y la verdad es que están un poco molestos por ello, pero yo les cuento acerca de las bondades de Chile".

Ronald trabajó por muchos años como fabricante de herramientas y matrices en la empresa de aviones Boeing, "era algo absolutamente diferente de lo que estoy haciendo ahora", reconoce.

Participó de la fabricación de varios tipos de aviones de pasajeros y también de combate, aunque lamenta no haber podido trabajar en el Boeing 787, porque ya se había retirado de la empresa.

"Siempre quise tener abejas porque San Francisco era un área de muchas granjas. Ya de grande tuve un jardín con árboles frutales y otros cultivos así que empecé a comprar abejas para que polinicen", cuenta. Tanto se interesó en el tema, que lo contactaron de la Universidad de Washington.

Así fue como llegó a hacerse cargo de unas 500 colonias de abejas dedicadas a la investigación. Su esposa Manlan, aún tiene 47 colonias bajo su cuidado y Ronald espera tener abejas en Chile también una vez que consiga su residencia.

Proyectos

De aquí a un breve plazo, Ronald y su familia piensan comprar una casa para vivir de manera indefinida, y como es inquieto, ya está pensando en su siguiente proyecto, "me gustaría hacer jardines comunitarios de esos donde todos participan con cultivos familiares, hay muchos espacios con malezas que podrían aprovecharse".

Su hijo Sammy es parte fundamental del negocio, ya que sus padres aún tienen dificultades con el idioma, pero él aprendió rápidamente a hablar 'chileno' con sus compañeros de colegio.

A pesar de su corta edad, Ronald asegura que Sammy "ya entiende el negocio porque tiene espíritu emprendedor. La pizza más vendida es justamente la que lleva su nombre".

Antes de volver a la cocina para preparar los pedidos que siguen llegando a la pizzería, Ronald reflexiona: "la vida es lo que quieras hacer, si quieres hacer algo, hazlo".

"Ha sido un desafío vivir en Chile, trabajar en familia y aprender el idioma, pero ha sido bueno"

Ronald Craig,, Sammy's Pizzeria"