Lecturas akáshicas: la técnica para manifestar el verdadero potencial
Paola Herrera explica en qué consiste este procedimiento que entrega información para ayudar a resolver alguna inquietud.
Conflictos familiares, temores, enfermedades o cambios fuertes en la vida pueden generar en muchas personas dudas de cómo continuar y salir adelante. ¿Qué hacer?, es la pregunta, y, para muchos, las lecturas akáshicas pueden ayudar a encontrar una respuesta.
"Hay gente que lo hace como ritual, que al terminar el año quieren realizarse una lectura de registro akáshico, porque dicen: en el año me ha pasado esto y quiero ver cómo empezar el nuevo año. Hay muchos que lo hacen también para sus cumpleaños, como regalo personal", cuenta la terapeuta espiritual Paola Herrera Becerra.
Pero ¿qué es un registro akáshico? La palabra viene de "akasha" (espacio o cielo, en sánscrito) y hace referencia a un "archivo" de todas las experiencias del alma. "El registro akáshico es una información que todos tenemos, un campo, energéticamente hablando, que nos acompaña siempre. En este campo se encuentra toda nuestra información desde que tenemos existencia, no sólo de esta vida. Ahí está grabada, almacenada, toda nuestra información, es como un disco duro", explica Herrera, quien lleva cuatro años realizando este tipo de terapia alternativa.
En una sesión de lectura akáshica, añade la especialista, la persona abre esta información de lo que para ella es en ese momento importante. "Cambiarse de casa, por ejemplo, que a lo mejor es algo bien trivial, pero para ti es importante, es dar un paso. Entonces el registro akáshico te va a dar la información que necesitas. Y no tanto para decir: sí, te puedes cambiar, o no, no te cambies, sino que una razón más profunda también, del porqué tú tomas esa decisión, del porqué tu alma te lleva a tomar esa decisión que es de avance".
¿Cuáles son sus beneficios? "Primero, te ayuda a ver más allá del problema o inquietud que estás teniendo en ese momento. En lo más profundo es que tu alma se está conectando contigo y te está diciendo: oye, no estás solo, no eres sólo tú, un ser humano que deambula desconectado de todo; te está mostrando que estás conectado con algo mayor que te sostiene", afirma.
"Puedes preguntar tal vez por alguna enfermedad que se repite o que son repetitivas en tu familia (...) Esta información te lleva a lo profundo de por qué se genera esto, y viendo que si esto sucede por esto, entonces tengo la oportunidad de sanar esto en mí y a lo mejor cambiar el rumbo, mirar la enfermedad como algo amigable. O sea, mi cuerpo me está hablando", sostiene.
La lectura
Paola Herrera usualmente lleva a cabo estas sesiones de lectura akáshica, así como también otro tipo de terapias, en los centros Antukuyen y Nehuen Pullu, en Concepción. Además se la puede ubicar a través de Facebook.
El procedimiento toma alrededor de 45 minutos a una hora y en ella, subraya, "el lector, por intermedio de una oración sagrada, y con los datos que trae el consultante, que es su nombre completo y su fecha de nacimiento, puede iniciar la lectura. Y, al terminar, se agradece la información que ha bajado y se cierra otra vez el registro akáshico".
Según sostiene, no existen requisitos para efectuarse una lectura, sólo el querer hacerla. "No hay restricción de edad tampoco, aunque puede ser que a los 17, 18 años una persona ya esté buscando respuestas y le llame la atención", afirma. "Ahora, si necesitas saber algo sobre un hijo o hija menor de edad, lo puedes hacer con tu registro akáshico, no se abre el del menor", aclara.
Y, añade, se puede hacer cuantas veces se quiera, aunque "no se trata de depender de eso para cada paso que se da, sino en cosas que para uno son importantes, o incluso cuando te sientas un poco perdido en la vida".
"En lo más profundo es que tu alma se está conectando contigo y te está diciendo: oye, no estás solo"
Paola Herrera