Secciones

tres tips para romper el hielo y conversar de estos temas con la pareja

E-mail Compartir

No pensar en que se herirá a la otra persona

"Conversar los problemas sexuales suele ser difícil, sobre todo cuando se tiene la impresión de que eso puede herir al otro. No obstante, aunque no se conversen, la existencia de problemas es evidente y sólo pasa a ser un tema evitado", dice Paula Sáez, directora de la Escuela de Psicología de la U. Andrés Bello. La especialista plantea que es importante confiar en la pareja y recomienda "decirle al otro lo que les pasa, lo que sienten y buscar en conjunto soluciones posibles".


Buscar el momento adecuado

Para conversar sobre problemas en la intimidad, Paula Sáez dice que es clave buscar el momento adecuado y que la pareja se encuentre sola. "Que no haya nadie más. Ojalá, que sea en un momento grato, amoroso y que no esté ligado a la experiencia sexual: no durante, ni el minuto antes, ni el minuto después, porque sonará como una crítica. Hay que plantearlo como algo que está pasando y que te parece importante compartirlo, porque necesitas que eso lo conversen entre los dos", sostiene la especialista.


Sin recriminar

Sáez recalca que hay que conversar con tranquilidad y "sin recriminar al otro". "El tema de la sexualidad es un tema de ambos y que debe resolverse en esa intimidad. Es un problema de pareja", explica la psicóloga. La especialista añade que tampoco ayuda echarse la culpa de un determinado problema y que, si hay algo que no funciona, será percibido, aunque se quiera ocultar. "Desde el minuto en que se habla, la invitación es a afrontarlo por el futuro de la pareja", expresa la académica.

[psicología y salud]

Sepa cómo vencer el miedo a preguntar por problemas íntimos

Expertas aseguran que lo primero es dejar de hacerse los lesos y reconocer cuando hay problemas con la sexualidad en la pareja. El siguiente paso es recurrir a especialistas, lo que se puede hacer en forma individual o de a dos.
E-mail Compartir

J. González / C. Espinoza

"Pensé que se pasaría solo", "mi pareja no reclamaba" o "no pensé que era importante, y no sabía dónde pedir ayuda", son algunas de las respuestas que recibe la kinesióloga especialista en sexualidad y directora del Centro Miintimidad, Odette Freundlich, cuando consulta a sus pacientes la razón de sus tardías visitas.

Y es que acudir a un especialista para consultar sobre problemas sexuales no parece fácil para las mujeres. Así lo muestra un estudio realizado por el Centro Miintimidad, luego de analizar datos de 1.454 pacientes del lugar y concluir que se demoraron, en promedio, 59 meses en consultar, es decir, casi cinco años.

Un tiempo considerable, dado que una sexualidad limitada y poco satisfactoria puede provocar una serie de conflictos y frustraciones. Pese a esto, no se suele buscar ayuda y las mujeres parecieran preferir seguir en ese estado.

"Se observa una gran tendencia a adaptarse y seguir viviendo la misma situación, sin darle la importancia que merece, sin tomar real conciencia de que existe un conflicto, el que debiera mirarse para buscar una alternativa de solución", dice Freundlich.

Cómo abordarlo

Para buscar una solución y no desgastar la relación de pareja "se deben dejar de lado miedos, vergüenzas y buscar ayuda con especialistas", dice a La Estrella la diplomada en sexualidad humana en terapia y orientación de parejas, Francisca Buzeta.

La especialista plantea que "tratar las dificultades permite tener una vida sexual plena y placentera, que lleva a una mejor calidad de vida con la pareja y a desarrollarse como mujer, con sus propios desafíos y proyectos".

Explica que la terapia se puede realizar tanto en forma individual como con alguien más. Esa persona adicional no necesariamente debe ser la pareja, pues puede ser con alguien de confianza, como una amiga o hermana.

¿quiénes consultan?

Según el estudio del Centro Miintimidad, la edad promedio de las mujeres que consulta por estas situaciones es de 31 años.

Respecto de su situación de pareja, el 44,2% es casada, el 45,5% pololea, el 8,2% se encuentra soltera y el 2,1% está separada.

La gran mayoría consulta por dolor durante las relaciones (dispareunia) y por dificultad para lograr la penetración (vaginismo).

Asumir el problema

Paula Sáez, directora de la Escuela de Psicología de la Universidad Andrés Bello, afirma que "lo que más cuesta es asumir o reconocer que hay un problema. Una vez que se reconoce, es más fácil afrontarlo".

La especialista añade que "en Chile tenemos poca educación sexual, la que, además, es machista. Eso produce un distanciamiento de mi cuerpo y de mi vida sexual, producto de la represión social. Lo primero que sugiero, entonces, es entender que estos temas son parte de la vida y que, ojalá, cada vez se discutan más abiertamente".

Sáez dice que se requiere de "más educación sexual para poder vivir la diversidad sexual de manera plena" y recalca que hablar de estos temas también es difícil para ellos.

Qué piensan ellos

"Cuando ellos presentan algún tipo de problemas, como impotencia, eyaculación precoz o falta de deseo, son temas que son complejos de asumir para los hombres, porque en algún punto sienten que se cuestiona su masculinidad, así como las mujeres deben sentir que se cuestiona su feminidad", dice Sáez.

La especialista añade que cuesta reconocer que se necesita ayuda. "Cuando no se pueden negar, acuden a un especialista. Si uno enfrenta y confronta el problema es muy probable que se busquen soluciones. En la consulta hay cada vez más hombres que están buscando resolver sus propias dificultades sexuales".

Además, manifiesta lo importante de tener una buena intimidad en la pareja: "La sexualidad es un lugar donde no sólo se juega una necesidad, sino que también la vivencia del deseo y, posiblemente, del amor. Es un lugar sensible, por lo que una buena vida sexual, es un lugar de reunión y complicidad, que se pierde cuando algo no funciona bien".

"Tratar las dificultades permite tener una vida sexual plena y placentera, que lleva a una mejor calidad de vida con la pareja y a desarrollarse como mujer"

Francisca Buzeta,, orientadora de parejas"