Junto con la lucha por los tres puntos, el clásico entre mineros y penquistas también estuvo marcado por el duelo de goleadores que animaron el minero Dylan Vallejos y el lila Daniel Benavente.

En esa pelea, el 9 del León se quedó con la victoria, pues al minuto 41 inauguró el marcador, mientras que el centrodelantero local no anotó.

"El gol es de todos mis compañeros. Sin el esfuerzo de cada uno de ellos no podríamos hacer mucho", expresó Benavente, quien lleva seis anotaciones.

Del cotejo, que fue observado por casi 1.200 espectadores, señaló que "fue intenso. Sabíamos que sería así".

Agregó que "sufrir dos expulsiones (Andrés Arteaga a los 42' y Rudy Sandoval a los 82') nos jugó en contra".

Pero así como sonrió por su gol, el delantero también se lamentó cuando al minuto 65 le cobraron un penal en contra por haber, supuestamente, desestabilizado a Manuel Briones.

"Nunca lo toqué", se defendió el dirigido de Antonio Zaracho.

En el local, que sufrió la expulsión de Felipe Gajardo a los 80', Cristián Gómez indicó que "fue un partido trabado, y en el que la cancha en nada ayudó, pero apareció la garra, el sentimiento lotino".

"Creo que pudimos haber ganado, no tranquilamente, pero sí merecidamente, pues en gran parte del encuentro fuimos dueños de la posesión del balón", adicionó.

"El gol es de todos mis compañeros. Sin sus esfuerzos no podríamos hacer mucho".

Daniel Benavente"

Carlos Paz Durán

Cuarenta años después de que debutara en el fútbol rentado en la Lamparita, Héctor Puebla, el "Ligua", el "Siete Pulmones", regresó el al Federico Schwager para presenciar el 1-1 de su ex club ante Deportes Concepción en el Hexagonal del Bío Bío, y para recibir un homenaje que estaba pendiente.

Lo hizo a sus muy bien cuidados 62 años de edad, y cargando con una trayectoria enorme en su espalda, una que habla de cinco títulos nacionales y una Copa Chile con Cobreloa, que fue su segundo y último equipo, más dos subcampeonatos de la Libertadores y una extensa participación en La Roja, en la que se le recuerda por haber anulado a Maradona en la Copa América de 1989, lance tras el cual el "10" le regaló su camiseta.

"Es muy lindo que me hagan este tipo de reconocimiento, más si hace veinte años que abandoné el fútbol. Significa que la huella que dejé es recordada", comentó Puebla, quien agregó que "he revivido los muy bonitos momentos que pasé en esta cancha entre 1977 y 1979, en la que también jugué varios clásicos locales, y donde conocí a grandes amigos, algunos de los cuales ya han partido, pero siempre los recuerdo con cariño".

Consultado por la realidad del equipo minero, y por las opciones que tiene de jugar en Tercera o en Segunda División en 2018, indicó que "deseo que vuelva al fútbol rentado. Es la opción deportiva que tienen muchos jugadores de la zona. Este Hexagonal es una instancia para mantenerlos activos".

"Me gustaría que el futuro de Lota y de Deportes Concepción vaya de la mano. Hace unas semanas subió Vial, por lo que sería ideal si los tres jugaran en Segunda División en 2018", aseguró.

Consultado por el estado del reducto en que actuó durante tres campañas, opinó que "por fuera se ve bien, pero a la infraestructura interior le falta bastante. No hay comodidades para la gente".

También tuvo palabras para su mítico duelo con Maradona.

"Soy el único que tiene una camiseta de él en Chile. Debe ser porque cuando lo marqué, lo marqué bien", dijo quien llegó el jueves a la intercomuna gracias a la invitación que le extendió la dirigencia minera, de la que se despidió anoche para volver a su Ligua natal.

1977 fue la temporada en que Héctor Puebla llegó a Lota Schwager, donde jugó hasta 1979.