"Dos Gardenias": el arte de la preparación del té
Marión Garín, sommelier de té, tiene su emprendimiento que no sólo hace disfrutar de la bebida caliente, sino que también de conectarse con la esencia.
En sólo dos palabras, la sommelier de té Marión Garín logró condensar un concepto y su alcance. "Dos Gardenias" se llama su emprendimiento: "La gardenia simboliza la pureza y lo genuino de los afectos", explica. También apela a la canción cubana, como un guiño a su papá, quien gustaba del tema y también del té.
El título le hizo sentido: ofrecer un producto noble, puro y que la tierra regala. "Poder ofrecerlo con buena fe y qué mejor que alguien te sirva con cariño una taza de té", agrega sobre su negocio, que se puede encontrar en Facebook e Instagram como Té Dos Gardenias.
Estudiar el producto
Egresada de Derecho, esperando por su titulación, Marión quiso hacer una pausa en su vida tras la pérdida de su mamá. Pensó en todas las veces que postergó cosas y, en esta ocasión, no quiso hacerlo. Así que el verano pasado empezó con la idea de tener una tienda.
"Siempre fui aficionada al té, como muchas personas. En mi casa era muy importante la once, mis papás eran del norte, así que estaban acostumbrados al buen té, a remojar la hoja. Empecé a darle vuelta a esta idea. La pérdida me hizo pensar en el tiempo que tenemos, que muchas cosas que queremos hacer las postergamos. Al principio fue una vía de escape para canalizar mis emociones, pero después fue una reinvención", dice.
Estudió por su cuenta, a través de lo que encontraba en internet, yendo a ferias e impregnándose de lo que le entregaba el producto. Sin embargo, a mediados del año pasado se dio la oportunidad de estudiar sommelier de té en el Tea Institute.
"Me gusta mucho las cosas bien hechas y con fundamentos, si me voy a meter a algo, me gusta saber todo, por una cosa de responsabilidad al tratar de venderle algo a una persona. Cuando empecé con eso, me enamoré de este mundo", señala.
Es un mundo complejo, ya que el té tiene sus variedades de la planta. Dentro de cada una hay varietales que se van mezclando para generar las diversas infusiones. En ese sentido, explica, "influye mucho el lugar donde fue plantado, como el clima, la altitud, la composición mineral del suelo, si hay mar cerca. Por ejemplo, los té verdes de Japón tienen notas más marinas que el de China, que son más florales".
Sus ansias por seguir aprendiendo la llevaron a Argentina al curso Tea Blending, que imparte el Club del Té en Buenos Aires, para aprender las reglas del arte en la materia del mezclado, cómo hacerlo, qué usar y qué no, cómo establecer las proporciones, almacenar.
Enseñar
Seis son las variedades de té que existen: Blanco, Verde, Amarillo, Oolong, Rojo (que en occidente llamamos té Negro) y Dark Tea (que en occidente conocemos como té Rojo). Cada una, señala, tiene notas y propiedades distintas, temperaturas y tiempos de infusión, además dentro de estas cada una tiene distintos tipos. "Se habla de más de 2 mil variedades de té", apunta.
Es que Marión, a través de su emprendimiento, no sólo quiere devolverle ese espacio del té de hebras, sino que también educar a la gente. "Trabajo con té hebras. Mi trabajo va por recuperar el arte de preparar el té. Tomarte un poquito más de tiempo, porque estamos acostumbrados a las bolsitas (no estoy en contra de ellas), pero darse el tiempo, conversar en torno al té, que es algo muy bonito", dice.
A todos quienes le preguntan sobre el té, Marión Garín instruye en la forma de prepararlo y tomarlo. "Quiero que la gente aprenda a conocer el té puro y darle el valor. No es sólo algo que aporta sabor, sino que es histórico".
"Mi trabajo va por recuperar el arte de preparar el té. Tomarte un poquito más de tiempo"
Marión Garín"