Juan Pablo Fariña López
Dicen estar cansados de encontrar destrozos en las tumbas de sus seres queridos. Los deudos que acuden al Cementerio Nº2 de Talcahuano, afirman que no es raro hallar vidrios quebrados en las "mesas", a lo que se suma el hurto de materiales y objetos con un alto valor sentimental para los familiares de los fallecidos que reposan en el camposanto chorero.
Uno de ellos es Carlos Beile, quien creó un grupo de Facebook para denunciar esta situación y que ya tiene 273 miembros. "La verdad no sabemos qué sacan estos tipos que entran a dañar. Creemos que es por maldad o angustia. Tengo una sobrina hace casi cuatro años en el lugar, tres veces han roto los vidrios de su mesa y también una vez le robaron objetos. Esto da mucha pena, porque uno lo único que quiere es cuidar los restos de un ser querido que ya no está", explicó el joven, quien añadió que "sería bueno que puedan aumentar la seguridad, para evitar que personas con malas intenciones entren a hacer destrozos. Nosotros somos los que tenemos que hacernos cargo de los arreglos".
Las medidas
Desde la administración del cementerio, están al tanto de la problemática y ya se han reunido con familias y autoridades para abordar soluciones concretas. Por gestión de la Municipalidad de Talcahuano se instalaron cerca de 130 luminarias, ya que los daños se realizan principalmente en las noches.
"Desde un comienzo el alcalde Henry Campos nos pidió aumentar la dotación de seguridad y eso se hizo. Ahora con una nueva licitación se doblará el personal y se va a suministrar un vehículo para rondar por el cementerio, más bicicletas para los guardias, que estarán bien equipados. Estamos elaborando un proyecto para poner cámaras de seguridad, para detectar a los intrusos antes que puedan realizar cualquier tipo de destrozos", expresó el administrador, Claudio Deney.
10 hectáreas tiene el cementerio, que ya cuenta con alrededor de 130 luminarias.