Balaceras en Candelaria no dan tregua a vecinos
Carabineros incautó cuatro escopetas y dos pistolas en un operativo tras disparos cerca de un colegio.
Atemorizados dicen estar los vecinos de Candelaria, en San Pedro de La Paz, quienes aseguran estar expuestos a balaceras esporádicas a metros de sus casas. Durante las últimas horas, cerca del Colegio Martín Luther King, se produjo una ráfaga de balas que obligó a aplicar un protocolo de protección para los niños, poniendo en evidencia esta problemática.
Si bien en el recinto no quisieron emitir declaraciones, algunos apoderados confirmaron el hecho. "Una viene a dejar a su hijo pensando que va a estar seguro. Me asusté mucho cuando supe lo que pasó y pensé lo peor. Después me enteré que los tipos habían pasado cerca disparando", explicó Brunilda Opazo, apoderada del establecimiento, quien agregó que "tocaron el timbre del colegio y todos los niños se tiraron de guatita al suelo. Como madre ando preocupada y ojalá esto se detenga".
En tanto, Viviana Saavedra, otra apoderada, indicó que "nos preocupa que una bala loca le pueda dar a uno de los niños. Se nos avisó a todos los familiares y se evacuaron a los chicos después de la balacera. Es un tema frecuente y creo que ya estamos acostumbrados".
Los vecinos del sector también ratifican que los tiroteos no son eventos aislados. "Pasan vehículos disparando balas a toda velocidad por problemas entre ellos. Una bala loca puede provocar una tragedia y en la noche a veces ni se puede dormir. En mi techo se nota el daño de los proyectiles", aseguró Alejandro Cartes, también del sector.
En tanto, Abelardo Peralta, quien tiene un microbús abandonado con evidentes impactos de municiones, recalcó que "no podemos salir tranquilos a la calle y vivimos reclamando por este tema. Hace unos meses unas balas le dieron a la micro y todavía se sienten disparos en el sector. En la noche la cosa empeora".
Las acciones
Producto de la balacera cerca del colegio y otra registrada el sábado pasado, Carabineros allanó un domicilio en Villa Padre Hurtado de Candelaria de los posibles responsables, quienes no pudieron ser detenidos, pero se incautaron armas de alto calibre.
"El trabajo es establecer con precisión dónde fueron los disparos y la distancia con el colegio para evaluar el real peligro. Es algo que se está investigando", expresó el mayor Gonzalo Leiva, quien añadió que "encontramos en un inmueble cuatro escopetas de 12 milímetros y dos pistolas de 9, de grueso poder de fuego. No pudimos detener a los sujetos, pero los tenemos identificados. Es importante la relación entre comunidad y Carabineros, ya que así podemos desarticular estas bandas que generan inseguridad y eventuales daños a las personas".
El municipio sampedrino está trabajando en la instalación de sensores de balas junto a cámaras de seguridad, con el objetivo de aclarar la procedencia de los disparos y así agilizar el accionar policial.
"Vamos a tener un software que permitirá identificar estos hechos y queremos implementarlo para marzo del 2018. Nos preocupa que esto ocurra cerca de establecimientos educacionales", dijo el alcalde Audito Retamal.
"Una bala loca puede causar una tragedia. En mi techo se nota el daño de los proyectiles"
Alejandro Cartes, vecino"